II Copa Polonio. Partido 19

Nico inclina la balanza hacia el lado arácnido.

Sí, han leído bien el titular. Y no es que al extraño ser que esto escribe, y cuya mayor aspiración en la vida es que alguien lea sus crónicas, le haya dado por gritar 'viva el vino' y haya empezado a confundir a los jugadores y los equipos. Ni tampoco es que a nuestro fornido capitán (un estudio asegura que tiene un 69% de masa muscular en reposo) le haya dado por marcarse goles en su propia portería. Es que las alineaciones de ayer fueron un auténtico despelote. Ayer se pudo ver al Capitán Araña marcándole un hattrick a su equipo, o al propio Nico metiéndole una manita (que no metiendo mano) a los que fueron sus compañeros en los 18 partidos anteriores.

El caso es que el duelo lo pudo ganar cualquiera. La mayor ventaja para cualquiera de los dos equipos fue de dos goles, y al 1-0 inicial de Ramón siguió el empate logrado por David, y posteriormente el 1-2 de los de Onez. Pero Ramón consiguió demostrarnos que un corner a favor puede llegar a servir para que nuestro equipo marque, y no para nos marque el rival a la contra como suele ocurrir a los fili. Hasta en dos ocasiones logró nuestro recién comido hombre batir a Jose recibiendo el balón desde la esquina. Pero, al igual que ocurre con la alegría en la casa del pobre, el 3-2 duró poco, ya que enseguida llegaba el 3-3 y el partido volvía a comenzar. Ahí fue cuando Nico y Ramón se fueron a la parte delantera del carro y empezaron a tirar. Sin olvidarnos de que en la parte de atrás los seguratas Norberto y Fidel se encargaban de que nadie se subiera a un carro en el que Fran iba subido dando las ordenes (que fácil se ve todo desde ahí arriba).

El caso es que Deportivo Araña logró dos goles de recompensa, y con ello la mayor ventaja de la que había dispuesto (5-3), pero Real Onez no estaba por la labor de regalar nada, así que fiel a su estilo de juego, y con una gran movilidad de Pablo, Sergio y David, conseguía volver loca a una defensa arácnida que se aculaba en su portería. Y todo esto con los jugos gástricos de Ramón haciendo horas extras, los pies de Fidel echando humo por las ampollas, y los dos kilos de sobrepeso de Nico (no todo iba a ser masa muscular) pasandole factura a la hora de bajar a defender. Solo Norberto daba el callo, mientras que al menos Fran conseguía mantener a raya a un Capitán Araña que, después de haber salido victorioso en sus dos primeros mano a mano con el bisabuelo (incluido un gran gol tras regatearlo), veía como este abortaba ahora sus oportunidades. Ante esto David solo pudo contestar entre dientes con 'palabras obscenas' como cabrón o hijoputa, asi que muy inteligentemente decidió dejar la responsabilidad anotadora a Sergio, que no le defraudó marcando tres goles. Eso, unido a la gran jugada de Pedro que regateó a tres jugadores y regaló el gol hecho a David, culminaba una remontada que parecía definitiva. Con 5-7 a falta de pocos minutos el partido parecía decidido. Jose además estaba muy seguro en la portería donde ni Fidel, ni Ramón ni Nico podían batirle. Tal era el grado de desesperación de Deportivo Araña que ni siquiera Ramón intentó hacer una de sus vaselinas por el miedo a la reacción de sus compañeros. Solo un milagro podía dar la vuelta al partido, y cosas del fútbol, el milagro se había acostado a las cuatro de la mañana. Cierto es que no pasó un balón, pero ni falta que le hizo. Bien secundado por sus compañeros, y con 7-6 en el marcador, el señor Miñarro se inventó un gol de tacón de los que se recordarán, y ya con sus compañeros envalentonados, marcó el 8-7 con un disparo lejano. La rubríca a unos geniales diez minutos era otro gol que suponía un definitivo 9-7 que deja muy tocado a Real Onez en esta Copa Polonio.

Incidencias.

Partido disputado el 5 de Abril de 2008 a las 16:30 horas en la pista 13 del Barnés. Se suponía que esa pista seguía libre a las cinco y medía, pero al final no fue así y el partido no llegó a durar ni una hora, ya que empezó tarde. Los motivos fueron variados, empezando por el poco habitual retraso de Ramón, que al parecer tiene una abuela que le prepara un bisonte para comer, ya que terminó de hacerlo a las 16:20, así que en los primeros minutos se movía como si llevara un alien en el estómago. El segundo motivo de retraso fue el lío con los colores en las camisetas, ya que las había blancas, azules y rojas. Menos mal que Norberto y Fran tenían camisetas rojas de repuesto, y así Deportivo Araña fue todo de rojo y Real Onez de blanco y de azul.

Después del partido, y tras redefinir David a Fran como 'un Lopetegui que vale para jugar en equipos pequeños donde le disparen mucho, pero no en equipos grandes', hipótesis que se había confirmado la noche anterior ante Tomataos, se produjo el momento 'al salir de clase' pero con diez (o quince) años de retraso. Nuestros ¿jóvenes? jugadores hablaron de su ¿futuro? profesional, y una cosa quedó clara, que sus aspiraciones laborales pasan por trabajar lo mínimo posible. De hecho se escucharon frases como 'yo quiero ser jardinero', 'mi trabajo ideal sería de 45 minutos al día', 'me gustaría trabajar pulsando un botón', 'me gusta mi trabajo porque puedo no hacer nada' o 'yo quiero ser funcionario o si no notario'. Curiosamente nadie eligió una profesión relacionado con el deporte, y eso que muchos de nuestros jugadores son demagógicos, partidistas, y les gusta rajar, tres condiciones básicas para ser un buen periodista deportivo. Eso sí, es una profesión que tiene sus riesgos...