Carnaval
Normalmente un Sábado a las 4 y media de la tarde el Barnés es un lugar tranquilo y sosegado. Son pocos los enfermos de futbol que se atreven a pegarse carreras detrás de un balón con el estomago repleto de comida, así que suele estar todo vacio y no hay problema en aparcar el coche en la misma puerta. Sin embargo, este Sábado de Carnaval todo estaba lleno de coches, gente, y actividades como la infestar la piscina cubierta con niños para no sabemos muy bien qué fin. El caso es que allí no había quien pudiera dejar el coche y además solo quedaba una pista de futbol sala sin ocupar. Afortunadamente, y aunque varios jugadores llegaron pasada la hora, al final esa pista se pudo reservar in extremis y tambíen in extremis se pudo buscar un sustituto para Nico, el cual, hay que tenerlos cuadrados, confirmó su ausencia a las 3 y media de la tarde. Y aunque sin su ¿estrella? goleadora el equipo rojo afrontaba un partido dificil, realmente nadie le echó en falta visto el resultado. Los 4 jug