II SuperDuelo. Partido 8

La venganza aragonesista les lleva a las puertas del éxito.

Extrañamente, después del séptimo partido del II SuperDuelo en el que Glóbulos Rojos habían apalizado a Circo Aragonés, no había ningún ánimo de revancha por parte de los jugadores blancos. El hecho de que la siguiente semana no hubiera partidos de competición hizo que el 2-12 de ese día quedara en el olvido. Hasta el propio Ramón declaraba en la previa del encuentro que las alineaciones de ambos bandos estaban igualadas, y era algo que todo el mundo parecía compartir. La devolución de la goleada parecía una quimera y sin embargo, misterios del futbol, el partido fue un calco del anterior pero a la inversa.

Desde el primer minuto hubo un equipo inspirado al que todo lo que intentaba le salía, mientras que el otro sufría todo tipo de adversidades. El rodillo blanco ya había enchufado 4 goles mientras que los rojos aún no se habían estrenado cuando, en una desgraciada acción, Luis sufría un esguince que hizo temer lo peor ('me he roto el tobillo' fueron sus primeras palabras). Afortunadamente no se llegó a un momento 'Poli Rincón' y Luis mantuvo la calma, aunque tuvo que observar el resto del partido desde el banco mientras era sustituido por un jugador que estaba por allí.

Y aunque la ventaja de los ancianos jugadores circenses era grande, no podían dejar de recordar con pavor lo mal que les habían sentado en otras ocasiones las interrupciones de los partidos. Y más cuando poco después de la reanudación llegaban los primer goles hematíes, aunque en esta ocasión los tantos de David (que logró un hattrick) y Fran (desde su portería) evitaron que cundiera el nerviosismo en las filas circenses. Y a partir de ahí las opciones rojas se esfumaron mientras que Alberto proseguía su recital de robos y goles (5), Peri se animaba a atacar (2 goles), y hasta Fidel marcaba un tanto. En el desanimado bando colorado solo Felipe (2) era capaz de alcanzar la portería de Fran lo que provocó finalmente un abultado resultado que deja a Circo Aragonés la posibilidad de llevarse el título si empata el siguiente encuentro. ¿Serán capaces Glóbulos Rojos de lograr la victoria y llevar el torneo a un décimo partido a vida o muerte? Pronto lo sabremos.

Incidencias.

Partido disputado el 12 de Junio de 2009 a las 22:00 horas en la pista 13 del Barnés. Lo ocurrido al finalizar el partido en los vestuarios (femeninos, por supuesto) daría para su propia crónica, pero desgraciadamente solo han trascendido los detalles más sórdidos de la historia. Los hechos arrancan justamente a las 11 de la noche, momento en que suena la bocina y finaliza el partido por dos motivos. El primero, porque el encuentro está totalmente sentenciado a favor del equipo visitante (curiosamente solo en el primer partido de este II SuperDuelo ganó el equipo que actuaba como local). El segundo motivo era que David y Nico tenían prisa para ir a un cumpleaños (cada uno el suyo) lo que les iba a obligar a ducharse juntos, como buen padre e hijo. Y como un hijo debe seguir los consejos de su padre, que mejor sitio para ducharse que los ya míticos vestuarios femeninos, en los que nuestro capitán podría aconsejar a su vástago sobre las relaciones con el sexo opuesto, al mismo tiempo que se enjabonaba la espalda.

Sin embargo todo ello tuvo que ser relegado cuando entraron al recinto y observaron, con horror, como las cucarachas habían hecho suyo el ya mencionado vestuario, lo que les llevó a estar mas preocupados de que estas no se posaran en sus ropas o sus macutos que en otra cosa, intentando a la misma vez no tener un encuentro con alguna de ellas en las duchas. Y para amenizar la experiencia un problema eléctrico había provocado el apagón de todas las luces interiores y exteriores, apagón que se repetía cada vez que el conserje intentaba poner en marcha de nuevo la iluminación. Y a todo esto el resto de jugadores esperando fuera de las pista mientras que Fidel permanecía en la puerta de los vestuarios escuchando el espectáculo y partiéndose de risa, porque hay que reconocer que solo imaginarse a Nico y David en pelotas, dentro de una ducha a oscuras, y rodeados por cucarachas provoca la hilaridad de cualquiera. Y también explica el por qué ambos tardaron tanto tiempo en salir de las duchas, aunque ante la escasa verosimilitud de esta historia que acabamos de relatar, algunos de sus compañeros no llegan a descartar la posibilidad de que simplemente a uno de ellos se le cayera el jabón. Esperemos al menos que ni Nico ni David aparecieran en los cumpleaños con una cucaracha en la espalda...