II Desafio Generacional. Partido 3

Los Bingueros se estrellan contra la muralla azul

¡Y tanto que se estrellaron! Los abueletes tuvieron menos peligro que los puñetazos de Ruiz Mateos contra Boyer, mientras que Los Ramones demostraron una pegada digna del mejor/peor Jesús Gil. El partido fue un monólogo en cuanto a posesión para Los Bingueros, pero sus ocasiones de gol fueron mínimas. Todos los ataques eran interceptados por Ramón y los suyos, que ya desde el minuto uno acosaron a Fran. Tal era el estado de incredulidad de los jugadores supuestamente blancos (¿para cuando Fidel y David dejaran de venir de marrón?), que en el minuto 10 ya había alguno que comentaba "vamos a olvidarnos de lo que ha pasado y a pensar que el partido empieza ahora". Y lo cierto es que el marcador todavía era de 0-0, pero Fran había hecho mas calentamiento en esos diez minutos que en toda la previa del partido.

Pero tanto va el cántaro a la fuente que el gol acabó llegando. Las hordas azules (¿será ese a partir de ahora el color oficial ramoniano?) golpearon dos veces y se hizo justicia en el marcador. No se desesperaron los aficionados a rellenar cartones y siguieron intentándolo, pero estaban mas perdidos que Enjuto Mojamuto sin internet. Tras el intercambio de goles el marcador reflejaba un 3-1, un resultado que no era definitivo, aunque es cierto que Los Ramones contaban con la tranquilidad de que el empate era suficiente para ellos. Si a eso le sumamos la ya conocida garra y velocidad del trio Ramón, Jorge y Luis, y la calidad demostrada por Dani (el nuevo fichaje fili para el campeonato parece todo un acierto) pues el partido parecía sentenciado.

Sin embargo quedaba mucho tiempo (el partido estaba previsto a 90 minutos) y nunca se puede descartar que la clase binguera salga a relucir. Bien es cierto que Los Ramones seguían lanzando peligrosas contras, pero también el portero ramoniano empezaba a intervenir con frecuencia. Después de varios minutos en los que el marcador no se movió, Peri, en una gran jugada individual daba emoción al encuentro con su gol. Desgraciadamente un minuto después, y en una contra de Los Bingueros que podía haber supuesto el empate, el pase de Peri era interceptado por un rival y en la subsiguiente jugada llegaba la sentencia con el 2-4. A partir de ahí los jugadores azules se dedicaron a disfrutar de su victoria. Jorge redondeaba su gran actuación con un hat-trick, Luis recibía como recompensa a su incansable esfuerzo un pase de la muerte para que marcara su segundo gol, y también Ramón marcaba el segundo tras haber batido anteriormente a Fran por entre las piernas. Hasta Dani, que no había anotado a pesar de ser el jugador más peligroso en ataque, lograba al final su golito. Por parte binguera solo Pedro y David lo siguieron intentando, aunque eso sí, por separado, ya que al igual que ocurre con la pareja David-Nico, la pareja David-Peri no acaba de entenderse. Al menos lograron provocar un penalti que, muy generosamente, sus compañeros dejaron lanzar a Fran para que marcara su primer gol en competición oficial (y el segundo de la semana). Lo peor del partido fue la lesión de Ángel, que hizo que acabara el encuentro prematuramente con 3-8, y que parece ser un esguince de cierta gravedad. Esperamos que este gran torero vuelva pronto a los terrenos de juego a hacer lo que mejor sabe.

Incidencias.

Partido disputado el 21 de Marzo de 2007 a las 17:00 horas en la pista 1 del Instituto Floridablanca. Al ser día festivo no había otra opción que volver a esa pista de donde han salido algunos de los jugadores de la Copa Polonio mas destacados (en todos los sentidos, incluidos los no futbolísticos). Al llegar allí el Focus de Fran (¿para cuando le regalará el club un bidón de gasoil?) todos los jugadores ramonianos estaban allí, y un único binguero, Angel. Tras el pertinente salto de valla por parte de Peri, Fidel, David y Fran, estos fueron informados por nuestro Ortega Cano particular de que había visto el calentamiento de Los Ramones, y le habían parecido muy buenos jugadores. Sin embargo Peri, olvidando lo ocurrido el pasado verano en ese partido veraniego que casi le cuesta la salud a alguno, afirmaba que hoy no había excusas porque se encontraba muy bien, al igual que David, que también se veía perfecto. El resultado salta a la vista, por mas que alguno siguiera insistiendo con 8-3 en que el resultado no era del todo justo y en que el mal estado de los balones había influido en algunas jugadas (como el balón perdido por Los Bingueros que supuso el 4-2).

Sin querer justificar nada, lo cierto es que el Kipsta nuevo recibió posiblemente sus últimos puntapiés, ya que perdió casi todo el aire y parece pinchado, aunque curiosamente el balón que tenía una pincha clavada era el Kipsta viejo, que aguantó como un campeón y fue con el que se terminó el partido. Esperemos que la próxima semana se compre un balón nuevo, porque si para el próximo partido seguimos con el Kipsta viejo Ramón se va a alterar más que Matias Prats en el Mundial 98...