XIX Trofeo McDonalds. Partido 11
¡Que alguien pare a este campeón!
Hasta el aficionado más apasionado de la Fórmula 1 tendrá que reconocer que este año el Campeonato del Mundo ha sido muy poco interesante, pese a haber tenido unas cuantas carreras magníficas. Algo que seguro que no le ha importado a un Lewis Hamilton que se habrá divertido arrasando a sus rivales hasta lograr un nuevo campeonato en el G.P. de Estados Unidos. Reemplazad ahora Fórmula 1 por XIX Trofeo McDonalds, G.P. de E.E.U.U. por decimoprimer partido, y Lewis Hamilton por Los Pimentones, y ya tenéis un resumen del campeonato.Solo faltaría resumir lo ocurrido en el encuentro que dio el título a los pimentoneros, y que además supuso su quinto partido sin conocer la derrota. Una racha que, tras tres victorias consecutivas, se estropeó un poco la semana pasada cuando, en el último minuto, Los Prepago arañaron un empate y permitieron que este campeonato durara una semana más.
Pero hasta ahí iba a permitir la escudería roja. Su segunda oportunidad de levantar el título tenía que ser aprovechada, más aún cuando su rival (ver incidencias) no estaba muy claro si iba a contar con guardameta o no. Dio igual, la aparición de Fran no supuso un freno para los goles pimentoneros, mas bien al contrario. Carrillo pareció estimularse y en pocos minutos convirtió el 1-0 en 3-0. Afortunadamente para el espectáculo, la sorprendente idea de Pedro de colocarse como pivote resultaba todo un éxito que volvía a poner el encuentro en un pañuelo (3-2), aunque por poco tiempo.
Un inocente disparo de Francisco daba paso a la cantada de la noche por parte de su tocayo, y castigaba la moral de unos oscuros que ya empezaban a tenerla disminuida por obra y gracias de un Ángel (p) imbatible. Los Pimentoneros, dos goles arriba y con el empate a su favor, empezaban a preparar el confetti mientras intentaban cerrar el partido a base de peligrosos contraataques, pero los oscuros no dieron su brazo a torcer, pese a lo imposible de su misión, hasta que Carrillo robó una pelota que traslado con comodidad a las redes de unos telefónicos a los que les quedó el consuelo de lograr el 6-4 en la última jugada de la noche, aunque también la desazón de no saber como detener a ese equipo que viste de rojo y que ya es campeón. ¡Enhorabuena!
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