IX Liga Sevale. Partido 7
El alcohol eclipsa el regreso de Kike
“Borrachera de goles en el Barnés” o “Si bebes no conduzcas (el balón)” podrían haber sido perfectamente titulares de la crónica del séptimo partido de la IX Liga Sevale. Yendo al terreno musical, podría haber elegido incluso aquello de “Litros de alcohol corren por mis venas”, o aún mejor, un “Alcohol, alcohol, alcohol. Hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual” que habría ido como anillo al dedo a unos Pumas United a los que enseguida el resultado les dio igual.Pero no adelantemos acontencimientos, porque parece mentira que hayamos tenido que llegar al segundo parrafo para hablar del que, en principio, iba a ser el protagonista de la noche, un Kike Longueira que justo el día que se cumplían ocho meses de su último partido disputado (casualmente también un viernes 13), regresaba a los terrenos de juego para ayudar a Jurassic Club a ponerse por delante en el campeonato.
No podía haber elegido el gallego un partido más cómodo para regresar a las pistas, vista la facilidad con que los jurásicos destrozaban el marcador en los primeros minutos (4-0), pero no podía haber elegido peor partido para convertirse en protagonista. Porque el centro de atención era uno de los jugadores pumeros que resultaba indudable que había estado celebrando de forma alcohólica no sabemos el qué. Desde luego no su futura facilidad goleadora, visto que el hombre se mostraba absolutamente perdedor en todos los duelos contra Fran, todo lo contrario que una triple J (Juan Carlos, Juanba, Juanmi) que aprovechaba todo lo que podía y más para batir al no-portero y casi se podría decir que a la no-defensa de los blancos.
Pese al 8-1 los pumeros no perdieron la fé e incluso aprovecharon la relajación rival (escenificada en ese “Ter Stegen” con caño sobre Nico que le costó un gol a Fran) para acercarse hasta un 8-4 que podría haber dado emoción al encuentro. Lástima que tanto la defensa como el portero oscuro retornaran de nuevo al modo infranqueable, y de ahí se pasara a un 13-4 demoledor. Demoledor para todos salvo para unos Pumas United que pese a estar ya en tiempo añadido, no quisieron dejar de jugar, algo que no les sirvió para reducir la desventaja, pero si a Kike para regalarse un par de goles antes de que el duelo acabara con ese 16-7 final.
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