IX Liga Sevale. Partido 6
Pumas United hace un "Perico Delgado".
El 1 de Julio de 1989 se iniciaba en Luxemburgo una nueva edición del Tour de Francia con una etapa contrarreloj y, siguiendo la norma habitual, el ganador de la edición anterior debía ser el último corredor en tomar la salida. Por tanto el español Pedro Delgado, ganador en 1988 y obviamente uno de los favoritos al triunfo final, era el hombre que debía descender desde la rampa de salida a las 17:16. Nadie hubiera podido imaginar que, a esa hora, el segoviano andaría perdido por las calles luxemburguesas, ni que finalmente acabaría iniciando su lucha contra el cronómetro con casi tres minutos de retraso, enterrando con ello sus opciones a la victoria final. Algo similar a lo que le ocurrió, en el sexto partido de la IX Liga Sevale, a Pumas United.Jurassic Club no iba a esperar a nadie, y desde el principio impuso un ritmo goleador tan alto que si era capaz de mantenerlo durante los 60 minutos tendría el triunfo garantizado. Como en una contrarreloj por equipos, todos los jugadores oscuros se iban dando el relevo en la tarea de marcar, mientras que su rival mostraba tantas dificultades para encontrar el camino del gol como el equipo Reynolds para encontrar a Perico aquel famoso día.
Y no es que los pumeros no estuvieran teniendo ocasiones para marcar, pero todas esas oportunidades no convertidas no tenían reflejo en las frías cifras del marcador, que indicaba un demoledor 7-2 que amenazaba con convertir el resto del encuentro en minutos de la basura. Así que dado que Pumas United no parecía precisamente diseñado para defender, su única oportunidad de hacer algo era empezar a golear de una vez, y hacerlo además aún más rápido que su rival para reducir la desventaja.
Y aunque fue Paco el que puso la primera piedra con el 7-3, sería Nico el hombre encargado de dar pedales en forma de goles. Suyo sería el 7-4 que animó a Berni a actuar como portero-jugador, algo que aunque fue rápidamente castigado por Fran en forma de gol, no tuvo repercusión. Porque el duelo ya había dejado de estar controlado por los oscuros y se había convertido en un intercambio de golpes que favorecía a los blancos, como demostraba un Nico que seguía tirando de los suyos y que dejaba en dos ocasiones la desventaja en solo dos goles (10-8 a falta de cinco minutos). Sin embargo no sería suficiente, Juanba había reservado fuerzas para el último kilómetro y nadie iba a ser capaz de seguir su demoledor sprint final goleador, dejando su registro final en nada menos que siete goles, y a su equipo con una cómoda victoria final por 13-8.
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