VI Liga Sevale. Partido 7

Esto no es Hollywood.

"Estamos en mitad del que puede ser el partido final para un equipo que prácticamente se ha dedicado toda la temporada a acumular derrotas. Sus aficionados ya no confian en ellos, y ni ellos mismos lo hacen. En su pensamiento está olvidarlo todo y encontrar acomodo en un equipo campeón de cara al próximo campeonato. Pese a todo, están consiguiendo un empate que les mantiene con vida una semana más, y que mantiene arriba una ilusión que se pondrá a prueba cuando su guardameta anuncie que, por lesión, no puede seguir jugando"

"La solución parece una locura, pero es la única posible. Fichar a un espectador para que ocupe la portería. Un chaval con gafas es el elegido para convertirse en el salvador, o para ser testigo en primera fila del último partido del equipo. Todos creen que será lo segundo, como demuestra un rival que consigue dos goles de ventaja. Pero el espíritu se mantiene y el esfuerzo consigue transformar el 5-3 en un 5-5 que no durará mucho. Pese a su coraje, el héroe por accidente no consigue evitar que los goles sigan cayendo y el 7-5 parece el fin. Más aún cuando la puntería parece haber abandonado a nuestros protagonistas, que desaprovechan cuatro manos a mano consecutivos"

"Hasta que al final llega el gol, el gol de la esperanza, el que pone nervioso al que se creía superior y con el partido ganado. Y el que deja el encuentro al borde de la igualada cuando ya estamos en el tiempo añadido. Y llega el momento, el momento en que en ese saque de esquina el balón queda perdido en el área, y el guardameta rival se tropieza con él y lo deja muerto y en los pies de uno de los nuestros para que consiga el gol que desate el éxtasis en las gradas. El tiempo se para cuando golpea el esférico entre los tres palos y ..."

Y si esto fuera una película americana, todos tendríamos claro que ese balón acabó dentro. Pero se trataba del séptimo partido de la VI Liga Sevale, y lo que ocurrió fue que el lanzamiento de Ramón lo desvió ligeramente Fran, y además en la siguiente jugada Luis perdió un balón que costó un 8-6 ya irrecuperable. El 9-6 final quizá no fuera el resultado más cinemátográfico, pero seguro que eso no importó a un Equipo A que, por renuncia del rival, se proclama campeón. ¡Enhorabuena!

Incidencias.

Partido disputado el 17 de Octubre de 2014 a las 20:00 en la pista 12 del Barnés. Un Alberto que había anunciado a todos los problemas para aparcar por las fiestas del barrio y sus correspondientes mercadillos medievales, fue paradójicamente el último en llegar, y fue sustituido durante unos minutos por un chaval que se ofreció a ello. Aunque el verdadero protagonismo del señor Serna llegó al final, cuando mostró el Kipsta amarillo que había comprado. Y es que el mini-balón resultaba ser mucho más pequeño de lo habitual, y por mucho que Alberto intentara convencer de que sus 58 centímetros eran la medida oficial, y que el otro era demasiado grande, el resto no podía creerlo cuando lo cogían con la mano o se perdía bajo sus pies, lo cual degeneró en chascarrillos y comparaciones con otras partes del cuerpo. Y lo sentimos por Duke, pero los datos indican que las medidas son: fútbol entre 66cm y 70cm, fútbol 7 entre 63.5 y 66, fútbol sala 62-64, y balonmano 58-60. Así que el próximo viernes podemos comenzar un campeonato de balonmano, o bien tirar todos los balones y pasarnos al novedoso jugger, deporte que practicaban los de la pista 11, y que al parecer consiste en pegarse unos a otros armados con mazas, palos, y escudos. Bueno, pensándolo bien quizá no sea tan buena idea...