XV Trofeo McDonalds. Partido 1

Nadia estaría orgullosa.

No, que sepamos Nadia no es la novia de ninguno de los participantes en el primer partido del XV Trofeo McDonalds. Más que nada porque ninguno de ellos, a excepción del que esto escribe, había ni siquiera nacido cuando la mujer coleccionaba ya sus primeras medallas de oro en Juegos Olímpicos. Fue en 1976 cuando Nadia Comaneci sorprendió al mundo consiguiendo en gimnasia artística que los jueces valoraran nada menos que siete de sus ejercicios con un diez.

Y unos cuantos dieces se merecieron también los jugadores de Los Prepago en este encuentro. Un diez en actitud, olvidando completamente la decepción de la semana pasada y aporreando continuamente la puerta de Ángel incluso después de que Fidel hubiera adelantado a los telefónicos aprovechando el despeje a un tiro de David. Un diez atrás, completando un ejercicio defensivo que a punto estuvo de llevarles a acabar imbatidos. Y un diez en juego, porque sin duda el equipo que más ocasiones creó para ganar fueron ellos.

Pero si no lo consiguieron fue porque Los Pimentones también se ganaron unos cuantos dieces. El primero a la tenacidad, porque pese a ir casi todo el partido a remolque, y pese a sacar por tres veces brillo a los postes de la portería rival, no bajaron los brazos en ningún momento. Otro diez para ese portero que aún con más trabajo que su homólogo, consiguió encajar el mismo nímio número de goles. Y quizá habrían logrado un último diez si hubieran logrado la remontada, pero por desgracia los de la siguiente hora no aprecieron el espectáculo que tenían delante, e interrumpieron el partido poco después de que Alberto hubiera logrado el tanto del empate en un rápido contraataque. O quizá lo hicieron para evitar que alguno de los equipos se quedara sin premio después de haber participado en uno de esos partidos que entrarán en la colección de 'Lo mejor del año'.

Incidencias.

Partido disputado el 27 de Octubre de 2014 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés. Lo de la hora sigue siendo un eufemismo, porque ya se da por asumido que ni la mitad de los jugadores rojos estarán ahí cuando suene la bocina. Y salvo un Ramón que ya había avisado, el resto no indicó motivos para llegar tarde, como tampoco lo hizo un Nico que cada vez se prepara mejor los stripteases en la banda, incluyendo en esta ocasión traje y corbata. ¿Lo próximo será ya pedir música de Full Monty al conserje?

Pero volviendo al tema del retraso, un estudio realizado por la emprea KL (Kike Longueira y su reloj, vamos), reveló que el tiempo de juego real fue de solo 45 minutos. Y además con el problema añadido de la pista de patinaje, donde las niñas patinadoras boicotearon la devolución de los balones que caían allí, y detuvieron el juego en dos ocasiones. Algunos proponían como castigo no devolverles los patines que cayeran en nuestra pista, pero los más radicales hablaban ya de ir pidiendo un bidón de gasolina y un tablón para bloquear la puerta la próxima semana. ¡Viva la diplomacia!