VI Liga Sevale. Partido 6

Una mano histórica.

Cuando el 11 de Octubre de 2008 Pedro Jiménez llegó al pabellón de Puente Tocinos, y decidió que en lugar de como jugador iba a participar en el quinto partido de la III Copa Polonio como portero, no sabía que estaba a punto de conseguir algo histórico. Y es que la victoria por 0-12 no iba a ser solo uno de esos partidos que quedan en el recuerdo, sino que el hecho de acabar el partido imbatido resultó toda una proeza. Ya no solo porque era la primera vez que ocurría, sino porque los años pasaban y nadie conseguía repetir otra imbatibilidad. Ya se podían dar partidos con pocos goles, o duelos totalmente desequilibrados, pero al final incluso el equipo que perdía conseguía el famoso gol del honor.

Hasta que justo la víspera de que se cumpliera el sexto aniversario de la hazaña de Real Onez, el Equipo A, en el sexto partido de la VI Liga Sevale, iba a conseguir acabar el encuentro sin recoger el balón de la portería ni una sola vez, algo que hacía más de 350 partidos que no ocurría (excluyendo los partidos del campeonato Redes, de menor duración).

Y nadie habría apostado por ello en los primeros minutos, cuando el duelo parecía encaminarse a ser equilibrado y disputado, y cuando la habilidad de Kike para batir por entre las piernas a Ángel (1-0) parecía valer su peso en oro, toda vez que las defensas concedían poco y se necesitaba exprimir mucho el limón futbolístico para conseguir un gol.

Pero poco a poco los rojos empezaron a encontrar vías de paso, y a hacer temblar los postes de la portería cárnica, mientras que atrás Kike encontraba en el nuevo fichaje Pablo un alter ego estupendo. Ramón o David veían impotentes como sus ocasiones se quedaban en 'uys', y la diferencia se iba haciendo poco a poco más grande para deleite de unos Nico y Alberto que, ya con todo el pescado vendido, pudieron incluso haber hecho más grande ese histórico 5-0.

Incidencias.

Partido disputado el 10 de Octubre de 2014 a las 20:00 en la pista 12 del Barnés, y con el balón blanco. Al parecer David ha decidido secuestrar el nuevo balón amarillo en su maletero para que no se juegue con él, para desgracia de su principal defensor, un Nico que se quedó solo intentando convencer, sin éxito, a su hijo para que fuera al coche a liberarlo. Como también se está quedando solo Fran en su idea de que este campeonato acabe cuando está previsto, al llegar a siete puntos. Y es que, con el Equipo A dominando 5-1, no fueron ni uno ni dos los que en el post-partido pidieron que con este campeonato se haga lo mismo que con el esférico amarillo, hacerlo desaparecer.