XVIII Trofeo McDonalds. Partido 4
Los Pimentones han cerrado la puerta.
El cuarto partido del XVIII Trofeo McDonalds se anunciaba repleto de alicientes. El resultado de este encuentro determinaría la validez del de la semana anterior, aquel que tuvo que ser interrumpido por la lluvia. Los pimentoneros sumarían por tanto dos puntos en caso de victoria, pero en caso de derrota los perderían y los que sumarían uno serían los telefónicos. Ante el interés despertado, Ángel anunciaba su regreso bajo los palos tras muchas semanas lesionado, y lo hacía justo el día en que Felipe retornaba a disputar el McDonalds tras su aventura canadiense...y lo hacía vistiendo la camiseta pimentonera.Factores que inicialmente no alteraron a unos prepaguianos que ya juegan de memoria, y que rápidamente se adelantaron en el marcador. Un 1-0 que no llegó a enmascarar lo que estaba sucediendo porque Nico tardó poco en restablecer la igualada. Y lo que estaba sucediendo era que la defensa pimentonera estaba tan cómoda sin el balón como confiada en que detrás había al fin un guardameta imbatible, y no un jugador de campo pasándolo mal.
De tal forma que, unos cuantos minutos después, los centenares de pases y las decenas de tiros telefónicos no habían servido para otra cosa que para ir 1-3 por debajo en el marcador. Por suerte para los oscuros, Fidel conseguiría su habitual golito a Ángel y abriría una nueva ofensiva que duró hasta que Felipe abrió bocas, y casi cerró el partido, demostrando con uno de esos goles desde su campo que son su seña de identidad, que no ha perdido el toque.
Pese a todo no bajaron del todo los brazos unos prepaguianos cada vez más desmoralizados por las increibles ocasiones que no acababan de entrar, hasta que el dios del fútbol pareció darles algo de clemencia cuando permitió a Álvaro el 3-4. Sin embargo las matemáticas, que no entienden de religión, estaban en este partido de parte de unos pimentoneros con un escandaloso porcentaje de efectividad en el tiro a puerta, porcentaje que mantuvo Nico con los dos últimos goles que cerraban el definitivo 3-6, resultado que da la vuelta a la tortilla en el campeonato (1.5 a 2.5 para Los Pimentones).
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