Welcome Felipe

Si la semana pasada habíamos vestido como oficial un duelo que tuvo un caracter más bien amistoso, en este caso ocurrió todo lo contrario. Y es que el regreso del canadiense Felipe (sin ningún kilo de más, pese a los rumores) coincidió con un encuentro a cara de perro que incluso acabó derivando en un desafortunado pique post-partido. Una pena, ya que el duelo había sido vibrante, con los oscuros cerrando todas las puertas desde el inicio y jugando con la desesperación de un rival que chutaba más pero marcaba menos. No fue hasta el 2-2 que los blancos recondujeron la situación pese a seguir estrellándose ante los no-guardametas rivales. Destacar en la faceta porteril a Edu y a un Alberto que sacó a relucir varias veces su codo, e incluso la espalda, para evitar que la ventaja rival superara un gol. Una distancia lo suficientemente corta como para que los eléctricos volvieran a empatar, y para que no resultara un problema irremediable que la mala fortuna se alineara con un Felipe que se automarcaba el 4-5. Y es que, en la última jugada, la mala suerte cambiaría de área y un disparo rebotado acabaría convirtiendose en el 5-5 final.