XIV Trofeo McDonalds. Partido 7

La seriedad se echa al monte.

Es noche de Domingo, jornada previa al séptimo partido del XIV Trofeo McDonalds, y todo transcurre dentro de la extraña normalidad que supone que a esas horas nadie haya confirmado aún su presencia. Hasta que de repente, a medianoche, y cual Gremlins recién comidos, los jugadores rojos empiezan a caer de la convocatoria. Finalmente acaban quedando dos, Kike y un Nico que anuncia que buscará gente a la mañana siguiente, así que en teoría no pasa nada...

Y en la práctica tampoco pasa nada, al menos durante buena parte de la mañana. El efecto de la cena a medianoche parece haber causado furor en unos rojos que no han aumentado su número y, o no dan señales de vida, o cuando las dan es para mandar un whatsapp al grupo equivocado, o para ¡consultar de que color van!. Ante tal situación los prepaguianos se dividen en dos grupos, los que se echan las manos a la cabeza, y los que, como Fidel o Felipe, se deciden a actuar. Una llamada telefónica, un whatsapp al grupo de los Viernes, y el sacrificio de ceder a Álvaro, y Los Grem... Los Pimentones ya tienen equipo.

Eso sí, un equipo bajo cuya portería no se colocará ningún guardameta. Un handicap que tendrán que superar marcando aún mas goles que su rival, lo cual no debería ser tan difícil teniendo en cuenta que el cancerbero azul luce la camiseta de Malta. Y no lo será, tal y como demostrará Álvaro inaugurando el marcador cuando la pelota aun no ha pasado por todas las botas.

Será el primer vaivén de un duelo que, con esos precedentes, e inspirado por el espíritu festivo de la subida al monte, se quedó sin la seriedad pero conservó la emoción. Los colorados sufrieron el síndrome del "balón dentro=gol" pero se mantuvieron en el partido gracias a un Kike estelar, mientras que los telefónicos alternaron solidez y despelote en defensa con la misma facilidad con que mezclaron nervios y bromas incluso en los minutos finales, cuando estaba todo por dedicir. Quizá es que confiaban en que su producción goleadora les salvaría, como así fue, o es que tenían claro que este partido no era como para tomárselo en serio.

Incidencias.

Y es que el partido disputado el 15 de Septiembre de 2014 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés aun dio más de sí. No ya porque Nico llegara y se colocara una camiseta blanca, mientras el resto de jugadores le recordaba desde el otro extremo de la pista que los Lunes tiene que venir de rojo, es que el hombre se quitó allí mismo los pantalones demostrando que algo rojo llevaba, aunque fueran los calzoncillos. Afortunadamente para ellas, las chicas que disputaban un partido en la pista contigua ya habían terminado y al estar en la banda opuesta no presenciaron el espectáculo...