XIV Trofeo McDonalds. Partido 2

Los Pimentones, con depresión pre-vacacional.

Como las dos caras de una moneda, como el ying y el yang, como las dos cámaras del móvil en el que quizá estés leyendo esta crónica. Así son Los Pimentones y Los Prepago. Cuando uno está arriba, el otro necesariamente está abajo. Y en la previa del segundo partido del XIV Trofeo McDonalds, los que eran plenamente conscientes de que estaban abajo, eran los pimentoneros.

Porque haber perdido cuatro de los últimos cinco partidos les había sumido en un desánimo que llevaba a algunos de ellos a solicitar, pocas horas antes del inicio del partido, un sorteo de alineaciones. Algo imposible con un nuevo campeonato recién comenzado, así que solo les quedaba emplearse a fondo y confiar en que a los blancos les pasara factura la ausencia de su goleador en los dos choques anteriores, Álvaro.

Pero a los telefónicos les duraron las dudas un suspiro, lo que tardó Carlos en confirmar por qué los trofeos Pichichi no le caben ya en los bolsillos. Solo faltaba que la defensa fuera la de los últimos tiempos para que el marcador se fuera ensanchando. Y así fue, tuvo que ser ya con 4-0 cuando Nico encontró el hueco por el que sacar al fin jugo de los hasta entonces baldíos ataques pimentoneros. Apenas un espejismo. El omnipresente Ángel tomaba el relevo goleador y dejaba a su tocayo al borde de un ataque de nervios ante las facilidades concedidas por sus compañeros en defensa.

Con 7-1 y el partido finiquitado, la petición de un nuevo sorteo se reavivaba. Quizá por ello los prepaguianos se relajaban, Nico se las apañaba para mejorar sus estadísticas, y los rojos maquillaban una derrota (9-5) que confirma que Los Pimentones tienen una depresión pre-vacacional. Y ojo que como no ganen al menos uno de los dos partidos que quedan antes del parón, la depresión post-vacacional será aún mayor.

Incidencias.

Partido disputado el 14 de Julio de 2014 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés. En el post-partido el tema del cambio de alineaciones seguía candente. Y es que por mucho que de los partidos disputados este año, 13 hayan caído del lado telefónico y 11 del lado pimentonero, o que los últimos 10 campeonatos se hayan repartido equitativamente entre ambas escuadras, los jugadores rojos insistían en su idea de revolucionar los equipos. Y frente a ellos unos sonrientes telefónicos que intentaban convencer a su rival de que se trata de una mala racha (recordando que ellos también habían estado en esa situación), y a los que sobraba tiempo para tirarle chinitas a su compañero Felipe por su relajación en el campo durante los minutos de la basura. Quizá porque el hombre estaba ya pensando en ese sobre lleno de billetes que le esperaba por haberse llevado La Gran Porra Mundial, premio que como se puede ver entregó Joseph Blatter Jr.