XIV Trofeo McDonalds. Partido 4
Un gran último acto.
Corría el año 1991 y después de que Plácido Domingo finalizara su trabajo interpretando a Otelo en Viena, el público del lugar le regaló ni más ni menos que 80 minutos de aplausos ininterrumpidos. Algo similar se merecieron los intérpretes del cuarto partido del XIV Trofeo McDonalds, una obra que supuso un gran cierre a la temporada 2013/2014. Y la ovación la habrían agradecido, pero siempre que no hubieran tenido que salir a saludar las 101 veces que tuvo que hacerlo el tenor tras aquella memorable representación.Y es que tras el extenuante esfuerzo de jugar con 35º a la sombra, a nuestros jugadores solo les quedaban fuerzas para levantar la botella de agua más cercana e intentar recuperar el resuello. Por eso es tan meritorio que el partido, que además contaba con jugadores poco habituales e incluso nuevos, no degenerara en ningún momento y se convirtiera en una versión de The Walking Dead con un balón por en medio, más bien al contrario. Porque durante muchos minutos el duelo parecía encaminado al 0-0.
Y es que los menos afectados por el calor, los guardametas, se empeñaron en no conceder ni una y mantuvieron la puerta cerrada durante casi medio partido. Hasta que Nico sacó el fusil y adelantó a los suyos con un disparo cruzado, un gol muy importante teniendo en cuenta que las defensas parecían fijadas con gomina y no había forma de pillarlas en un descuido. A no ser que te llamaras Nico y te inventaras un tiro a la escuadra estando de espaldas a puerta.
Que es justo lo que hizo el señor Miñarro para poner el 2-0 para su equipo y provocar las primeras dudas en un rival al que se le iba a poner todo aún más difícil en un saque de esquina a favor. La contra de Nico y Kike acababa con casi todas las esperanzas telefónicas y amenazaba con un final tranquilo o "correcallístico", pero con poca emoción. Y ni una cosa ni otra, porque el portero-jugador funcionó a unos prepaguianos que gracias a David dieron vida a unos minutos finales realmente meritorios para unos jugadores que llevaban 55 minutos corriendo sin interrupción. Así que aunque la victoria, por 3-2, cayó para unos pimentoneros que igualan así el campeonato, los ocho jugadores de campo se merecen una ovación por currarse un partido tan serio un 28 de Julio.