XII Trofeo McDonalds. Partido 7
El jefe de Nico decide el partido.
¿Recordais la crónica del pasado Viernes?. Esa que decía que he llegado a relatar encuentros que no he presenciado. Pues el séptimo partido del XII Trofeo McDonalds es uno de esos. Yo no estuve allí ni como jugador ni como espectador, pero es que a veces el ausente puede hacer más que el presente. Como por ejemplo el Viernes, cuando mis compañeros golearon pese a (o gracias a) no contar con mis servicios, o en este encuentro, en el que Los Pimentones no lloraron precisamente la ausencia de Nico.Y eso que (ver incidencias) el jefe del señor Miñarro estuvo a punto de arruinar la celebración del duelo, pero al final nadie se acordaba de ello y todos se quedaban con el gran partido que habían disputado, sobre todo un Kike que, pese a que Los Prepago se adelantaron en el marcador (2-0), al fin rompió la racha de ¡diez partidos sin ganar!.
La pareja Mariano-David siempre es un peligro en ataque, pero los colorados sabían que si defendían bien tenían posibilidades. Y es que estaba claro que unos cuantos goles iban a anotar sobre todo ante un equipo sin portero (2-2). Aún así Los Prepago tenían calidad y se colocaron de nuevo por delante (3-2), pero mientras que Francisco hacía olvidar a Nico, Juan no hacía olvidar a Carlos II y el equipo se quedaba corto de goles. Y es que el hombre de la EPO no paró hasta lograr un hattrick (3-4) y con ello dar vida a Los Pimentones en el campeonato (4.5 a 2.5).
Incidencias.
Partido disputado el 10 de Marzo de 2014 a las 20:00 horas en la pista 11 del Barnés. Realmente un poco más tarde, ya que la impuntualidad es ya una epidemia que ha contagiado a casi todos. Aunque al menos se pudo jugar, que ya es mucho decir después de que siete de los doce jugadores no pudieran hacerlo. Aunque el peor caso fue el de un Nico que anunció su ausencia, por una reunión con su jefe, cuando faltaban menos de 90 minutos para que el balón echara a rodar.Por suerte contamos en nuestras filas con un hombre, ¡que digo un hombre!, ¡un filántropo! ¡un santo! que no solo aportó dos jugadores para el partido a pesar de que ni siquiera iba a jugar, es que en ese breve lapso de tiempo, y cuando ya el encuentro amenazaba suspensión, Felipe logró a ese decímo jugador que salvo el fútbol. Así que ya sabéis, si tenéis algún problema y os lo encontráis, quizá podáis contratarlo, como al Equipo A. Y por cierto Nico, ¡le debes una en los juzgados!
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