III Trofeo McDonalds. Partido 3
Los Prepago hunden la flota colorada
No podría creeros si alguno de los que estáis leyendo esto me dijerais que no habéis jugado en vuestra vida a "Hundir la Flota". No ya exactamente a la de MB, pero si a cualquier otra en la que dos oponentes se torpedean hasta que uno de ellos envía al fondo del mar a todas las naves rivales. Y seguro que estáis pensando que todo este preludio viene a colación de lo ocurrido en el tercer partido del III Trofeo McDonalds, ¿verdad?. Pues sí, pero es también para ver si os despisto un poco y no os dais cuenta de que a la crónica la faltan los primeros minutos.Porque cuando yo llegué allí pasadas las 20:30, pregunté el resultado, y me puse a observar lo que ocurría en el terreno de juego, me di cuenta de dos cosas. La primera, del silencio, los jugadores se limitaban a jugar y a hacer de vez en cuando algún comentario, pero no se escuchaba ninguna voz retransmitiendo el encuentro desde la portería prepaguiana. Y la segunda, que los jugadores azules no sólo no echaban en falta los comentarios de su guardameta (lo cual se daba por supuesto), sino que ni siquiera sus paradas. Aunque sólo había transcurrido medio partido y la ventaja telefónica era únicamente de 1-3, la sensación era la de que los barcos pimentoneros estaban bastante tocados mientras que los azules contaban con su flota intacta.
Y como ocurre en el juego de mesa, el que tiene localizados los barcos de su enemigo puede jugar con tranquilidad, que fue lo que hicieron unos telefónicos que tocaron y demostraron una facilidad pasmosa para romper las líneas enemigas y hundir sus barcos, mientras que los colorados entonaban el sálvese quien pueda y atacaban cada uno por su cuenta. Sólo lograrían un gol más que palidecería ante la sesión anotadora de unos azules desatados. Tanto es así que ninguno se quedó sin saborear el gol, aunque David, él solito se comiera la mitad de la ración que deja a Los Prepago en cabeza del campeonato por 2 a 1.
Incidencias.
Partido disputado el 26 de Marzo de 2012 a las 20:00 horas en la pista 11 del Barnés. Según me informaron mis fuentes (siempre quise decir esta frase), el partido comenzó con cerca de 15 minutos de retraso debido a la tardanza del amigo de Felipe. Debe ser ya aceptado por tanto como dogma de fé, esa teoría que todos hemos sufrido de "trae a un amigo a jugar, y seguro que te hará quedar mal".Por lo demás indicar que al final el partido acabó teniendo dos espectadores, y no me estoy refiriendo a que sufra un desdoblamiento de personalidad en mi yo de cronista/yo de guardameta, sino a que el señor Nicolás hizo acto de presencia en la cancha. Para más inri, confirmó, para escarnio de sus críticos, y con 4 días de antelación, su presencia para el próximo Viernes, y se ocupó de confirmar él solito que la pista estaba ya reservada. ¡Que nos devuelvan al verdadero Nico!
Comentarios