I SuperDuelo. Partido 2

Victoria roja en la noche de los muertos vivientes.

Había sido un día lluvioso y gris, y era una noche desapacible. Estábamos al filo de la medianoche cuando un grupo de zombis apareció entre las sombras y se desplazó con la cabeza gacha y arrastrando sus miembros (con perdón) en dirección al pabellón Federico de Arce. Al llegar a su destino, los zombis encontraron a Quini García (al que Ramón definió como jugador paquete sin percatarse de que estaba a menos de 5 metros) que se encontraba dirigiendo el entrenamiento de un equipo de baloncesto femenino. Pero, obviando todo esto, e incumpliendo todos los tópicos de las películas de terror, los zombis ignoraron a las jugadoras y a su conocido entrenador, y prosiguieron su camino hasta ubicarse en formación de cinco en la pista de fútbol sala.

En la parte contraria de la pista, el equipo formado por los humanos les esperaban. Eran los conocidos (desde la semana pasada) Glóbulos Rojos, los cuales a pesar de su nombre, no tuvieron que sudar mucha sangre para ganar. Todo el mundo sabe que los zombis no destacan por su velocidad, así que el arma de Ramón y los suyos era no parar de correr. Ese era el motivo por el que habían elegido un pabellón grande para luchar contra los muertos vivientes. Y les fue bien, porque en todo momento los hematíes fueron por delante en el marcador, aunque los zombis llegaron a igualar la contienda en varias ocasiones.

Sin embargo el tiempo iba en contra de Circo Aragonés, que empezaba a desmembrase (literalmente) conforme transcurría el partido. Al parecer, uno de los zombis se había dejado sus tobillos en la lápida y no podía doblar sus pies, otro de los zombis perdió una de las uñas de sus pies en la batalla, mientras que hubo otro al que al parecer se le salieron los pulmones por la boca, y acabó boqueando en los últimos minutos como si fuera un pez fuera del agua. Así y todo, los cinco se dejaron la piel y pusieron en apuros en mas de una ocasión a Victor, el portero globular, especialmente el zombi mas sano, Pablo, que logro 3 goles. Pero en la parte contraria contaban con Alberto, el hombre que aprovechaba su larga zancada para esquivar a los no-muertos y marcar 4 goles, y Jorge que con los 2 suyos dejó el resultado final en un apretado 6-5. Pero la próxima semana, los glóbulos visitan el hogar de los zombis, el cementerio Barnés. Aquello puede ser terrorífico...

Incidencias.

Partido disputado el 10 de Octubre de 2008 a las 23:00 horas en la pista Federico de Arce. El motivo de escoger esta pista cubierta era evitar las anunciadas lluvias que fueron mucho menos intensas de lo previstas, pero que probablemente hubieran impedido jugar al aire libre. Así que mereció la pena pagar 2,5 euros y esperar hasta las 11 de la noche, que era la única hora libre, para jugar el partido. Momento en que se produjo el debut del nuevo balón comprado el pasado Lunes, y que en esa noche pagaron Ramón, Victor y Alberto. David miró para otro lado cuando Fran extendió su mano solicitando su euro. El motivo dado por el Capitán Araña para no pagar era que no disponía de efectivo en ese momento. Probablemente tuviera invertido el euro en acciones de alguna empresa de barritas energéticas, de las que es consumidor habitual antes de los partidos, aunque en este no la tomó y su equipo perdió.

Cambiando de tema al final del partido surgió la duda entre los jugadores aragonesistas. ¿Que habría pasado si llegan a empatar?, ¿se habría dado medio punto a cada equipo? ¿habrían ganado Glóbulos Rojos?. Es un tema que hay que aclarar antes de que comience el próximo partido, igual que ya se aclaró que en este campeonato se jugará pitando las cesiones. Así que es hora de que se pronuncie el capitán de Glóbulos y de su opinión. Cuando termine de celebrar la victoria, claro...