VIII Liga Sevale. Partido 13
Un raro (y una rara) final.
Ahora es algo que está reciente en la memoria de los aficionados, pero dentro de un tiempo quizá no se recuerde que Iker Casillas se despidió dos veces del Real Madrid. Inicialmente dio una emotiva rueda de prensa en la que el jugador se despedía de los aficionados y anunciaba su marcha al Oporto. Pero, cuando nadie lo esperaba, Florentino Pérez anunció para el día siguiente un nuevo acto de despedida del jugador en la que él también participaría. Obvia decir que aquella segunda despedida resultó más bien rara. Como probablemente lo fue, para Fidel, el decimotercer partido de la VIII Liga Sevale.Porque pese a haber anunciado que el lunes anterior sería su partido de despedida, finalmente hizo acto de presencia en este duelo que además era toda una final. Ocho meses después de su inicio, y empatados a puntos, Glóbulos Blancos y Electric Club se jugaban el campeonato en 60 minutos, con el empate dando el título a los primeros. Aquello podría haber sido un partidazo, pero se acabó convirtiendo en una final más bien rara.
Carente de emoción como para ser una final, y carente de emotividad como para ser una despedida, el duelo podía aspirar a caer en la categoría “correcalles”, pero afortunadamente no fue así. Y es que también habría sido raro considerar como correcalles un duelo igualado entre dos equipos bien organizados, con los globulinos yendo siempre por delante en el marcador desde ese 0-2 inicial.
El protagonista de la semana marcaba su último gol para establecer el 1-2, pero de nuevo los blancos ampliaban la ventaja aprovechando la ausencia de guardameta rival. Quizá por eso se destensaron y empezaron a sufrir con la presión de unos eléctricos que iniciaban la remontada y llegaban a empatar el duelo (4-4). Remontada que no se completaría y que quizá nos privó de un final más interesante. A los azules les quedará el recuerdo de no haber aprovechado el portero-jugador ni una clara ocasión de cuatro contra uno, mientras que los blancos se quedarán con ese gol desde su campo de Salva que llegó a continuación, y con esos contraataques que estiraron el marcador hasta el 4-9 final. A Fidel le quedará el recuerdo de que, en su último día, se le escapó un título que fue para Glóbulos Blancos...aunque lo más probable es que nadie recuerde nada de un campeonato que fue como este partido, raro, raro, raro…
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