XVII Trofeo McDonalds. Partido 4
El mejor ataque fue una buena defensa.
Podría empezar esta crónica diciendo que Los Prepago eligieron el cuarto partido del XVII Trofeo McDonalds para darle la vuelta a esa conocida frase de que la mejor defensa es un buen ataque, ya que su victoria se cimentó en una imbatibilidad casi absoluta. Sin embargo el verbo elegir quizá no sea el más adecuado.Mas bien habría que decir que se vieron obligados a reinventar ese lema, y a apretar el culo atrás si querían sacar algo positivo, principalmente por dos motivos. El primero porque el equipo pimentonero se apropió desde el principio del eslogan original y de la pelota, y comenzó a atacar y a embotellar a la escuadra blanquinegra. Gracias a ello Kiko marcaba el gol que en teoría debía abrir la lata, pero que en la práctica iba a suponer la única alegría para Los Pimentones.
El segundo motivo que impulsó a los telefónicos a construir un muro abajo fue para compensar que arriba el equipo no carburaba. No había nada que chirriara en el trabajo ofensivo, pero a la hora de la verdad pasaban los minutos y el contador de goles prepaguianos seguía a cero pese a no tener delante un guardameta. Esto amenazaba con desesperar a los delanteros telefónicos, pero no eran los únicos que se tiraban de los pelos. Los atacantes colorados se hartaban de estrellar sus cada vez más claras ocasiones en las piernas, brazos, y otras partes del cuerpo (ver incidencias) del rival.
Los de Nico mantenían una clara vocación ofensiva pese a ir por delante en el marcador cuando ya quedaban pocos minutos, y esto les acabaría costando caro. Seguir atacando con portero-jugador iba a dar la posibilidad a Fran de empatar desde su campo, y lograr un gol que reafirmaría a Los Prepago en su idea de ganar desde la defensa. Primero con contraataques como el de Carlos y David que suponía el 2-1, y después intentando marcar desde campo propio tras cada ataque de portero-jugador. Sería así como Fidel estrellaría el balón en el larguero, y a continuación su hermano, aunque de una forma más cómica (bote en el suelo, rebote en el larguero, y Kiko que se mete en la portería) lograría el definitivo 3-1, un gol que deja por primera vez a un portero con dos goles anotados y como máximo goleador de un partido, y a Los Prepago muy cerca de lograr campeonato (3.5-0.5).
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