VIII Liga Sevale. Partido 9

Marcando en la oscuridad.

"El noveno partido de la VIII Liga Sevale está en el descuento. 5-5 en el marcador y Electric Club ataca en busca del gol con el que completaría una brillante remontada en tiempo añadido. La jugada acaba en manos de Fran, y en ese momento nadie puede imaginar lo que está a punto de ocurrir...."

¿He conseguido captar vuestra atención?. Era lo que pretendía, llevaros a este segundo párrafo en el que se resume lo ocurrido en los 60 minutos que precedieron a esa jugada. Todo un partido de poder a poder que, tras remontar ese ridículo gol inicial de los eléctricos (ver incidencias), fue dominado en el marcador por unos globulinos a los que costaba un mundo superar al retornado guardameta Ángel. Los azules tenían más dificultades para crear peligro, y anotaban lo justo para mantenerse en el partido (2-2, 3-3).

Hasta que en los minutos finales el juego se volvía aún más abierto, y eso era aprovechado por los blancos para lograr una ventaja que, al toque de la bocina, parecía casi definitiva (3-5). Y así habría sido si hubiera habido alguien esperando para entrar a jugar, pero no allí nadie había y el tiempo añadido se prolongaba lo suficiente como para que los eléctricos metieran el miedo a su rival, igualaran, y pusieran el partido en una nueva dimensión. Pero esa dimensión iba a durar poco ya que, súbitamente, los focos de la parte izquierda se apagaban, y Fran, consciente de la situación, salía corriendo con la bola e iniciaba esa jugada que acabaría con el definitivo gol de Juanba justo antes de que la otra mitad de la pista quedara también a oscuras.

Incidencias.

Partido disputado el 10 de Abril de 2015 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés, y con un gran (y no solo por tamaño) espectador. El lesionado Kike, que pese a llevar tiempo anunciado su vuelta a las pistas como animadora, lo hizo finalmente como realizador televisivo, grabando el vídeo que podéis ver más abajo.

Por otro lado el hecho de que la temperatura fuera más baja de lo previsto provocó que David comenzara jugando con sudadera negra, justo el color del equipo rival. No le quedó otra al araña que desvestirse y, a regañadientes, continuar en manga corta. Hasta que decidió que estaba harto de pasar frío y que se pondría de nuevo la prenda, pero por debajo de la camiseta blanca. Lástima que decidiera abandonar la pista y ponerse a ello cuando el balón estaba en juego, y poco antes de que sus compañeros perdieran un balón y propiciaran un contraataque finalizado, a placer, por el jugador al que debía marcar un David que presenciaba la escena desde fuera de la pista y con la camiseta en la mano.