XVI Trofeo McDonalds. Partido 4
Los Prepago siguen siendo 2015.
Para el recuerdo de los aficionados telefónicos, el año 2014 quedará asociado a la palabra fracaso. Apenas un campeonato ganado entre ese primer partido en el que entregaban el XI Trofeo McDonalds, y ese último encuentro en el que perdían el XV, y se marchaban a casa con una mochila de doce partidos sin ganar. Los Prepago 2014 iban a ser recordados como un equipo frágil, con tanta calidad como dificultad para cerrar partidos, y con una tendencia a dispersarse que corría el riesgo de mantenerse en el nuevo año...Pero nada más lejos de la realidad. Año nuevo, campeonato nuevo, y resultados nuevos. Al cuarto partido del XVI Trofeo McDonalds los telefónicos llegaban flotando en una nube de tres contundentes victorias, con lo que este duelo era la oportunidad de dejar el campeonato realmente encarrilado. La ausencia del guardameta pimentonero era otra buena noticia para los blancos, por muy bueno que pudiera ser el fichaje traído por Nico.
Con esta dinámica de resultados, y después del buen inicio de unos prepaguianos que, sin demasiada dificultad, llevaban el marcador hasta el 3-0, cualquiera podría haber pensado en ponerse a redactar ya la crónica del duelo. Cierto es que en un minuto feliz los pimentoneros estrechaban las diferencias hasta el 3-2, pero el tridente goleador Ángel-Carlos-Álvaro no tenía ninguna dificultad en volver a situarse en un resultado cómodo, gracias a que los colorados no lograban cerrar espacios con tanta efectividad como otras veces.
No les quedaba más opción a Los Pimentones que activar el portero-jugador y esperar a que su rival tuviera una regresión a 2014, algo que empezó a tomar forma cuando a Fran se le pusieron las manos de mantequilla. El marcador se estrechaba y David era la viva imagen de unos delanteros blancos a los que comenzaba a no entrarles nada, aparte del canguelo de ver a Nico dejando la diferencia en la mínima expresión (6-5). Quizá de haber estado en otro año el final habría sido distinto, y el capitán araña no habría marcado sobre la bocina el 7-5 definitivo, pero estamos en 2015, y por ahora es el año de unos prepaguianos que alcanzan su cuarta victoria consecutiva.
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