VI Torneo Modaba. Partido 3
De Lorean hace un partido 10.
Quién únicamente se fije en el resultado del tercer partido del VI Torneo Modaba podrá pensar que esta crónica se centrará en el declive de ese grupo de jugadores que desde hace unas cuantas semanas encaja goleada tras goleada, y al que quizá le haya llegado la hora de pasarse a la petanca. Y con los datos en la mano no le faltaría razón, pero eso no sería del todo justo para ninguno de los dos equipos.En primer lugar porque la perdida de la inspiración es algo que les ocurre a músicos, escritores o directores de cine, por lo que hay que dar un voto de confianza a unos energéticos que de hecho mejoraron respecto a anteriores actuaciones. Y en segundo lugar porque justicar un resultado sólo por los deméritos de uno de los equipos sería una injusticia total para el ganador.
De hecho, tal y como se ha comentado, los azules dispusieron de infinidad de ocasiones a lo largo de los 60 minutos y defendieron con uñas y dientes ante su rival, pero es lo que de ayer de los futuristas fue una de las mayores exhibiciones que se recuerdan. Toda esa infinidad de ocasiones, excepto cuatro, fueron neutralizadas por un Jose en estado de gracia que se postula como candidato a ser nombrado jugador del mes (tranquilos, que es un galardón ficticio, no voy a inventar ninguna nueva estadística). El resto de jugadores de campo se "limitó" a bombardear la portería de Fran con un número de ocasiones aún mayor que su rival, y una efectividad a la hora de meter la bola en la portería muy elevada. Los de azúl ya no sabían cuantos Jesús había en la pista o sí Javi había dejado de tirar desmarques en algún momento, pero los blancos parecían estar por todas partes. Nico y el balón eran todo uno (en el buen sentido), y Alberto parecía surgir de debajo del suelo para enchufar tanto tras tanto.
La impotencia de ir perdiendo 4-0 sin tener conciencia de estar jugando mal no afectó tanto a los energéticos como cabía esperar, pero sí que lo hizo la temperatura. Y es que la apisonadora blanca no perdonaba ni la más mínima debilidad y se marchaba definitivamente a una distancia sideral, aunque Jose no pudo evitar que los merecimientos azules tuvieran su leve recompensa en forma de goles. Con 8-4 el partido no es que tuviera visos de dar un vuelco, pero por si acaso Alberto y compañia pisaron el acelerador y acabaron marcando tantos goles como puntos se merecerían por su brillante actuación.
Comentarios
Para hoy vamos los 5.