IV Trofeo McDonalds. Partido 7
Los Pimentones no van a la oficina.
¿Es acaso el titular de la crónica un homenaje a "Los ladrones van a la oficina", serie protagonizada por históricos actores como Manuel Alexandre, Fernando Fernán Gómez, José Luis López Vázquez o Agustín González, y emitida al frenético ritmo de ¡10 temporadas! entre 1993 y 1996?. Pues evidentemente no, porque a excepción del título, mi cerebro había desterrado por fortuna cualquier otro tipo de información referida a esta o a cualquier otra serie emitida por Antena 3 en los 90.Por desgracia Wikipedia, YouTube, y mi insana curiosidad me han llevado a un maratón de engendros noventeros que me han hecho delirar hasta el punto de intentar verlas como precursoras de series que, pocos años después, triunfaron en Estados Unidos. Y si "Manos a la obra" es la semilla de la que germinó "Los Soprano", "A Dos Metros Bajo Tierra" bebe claramente de "Hermanos de leche". En "Menudo es mi padre", el Fary es un espejo educacional en el que se mira "Dexter". Más obvia es la analogía de "Canguros" con "Mujeres desesperadas", y el personaje de Walter White en "Breaking Bad" es sólo una vuelta de tuerca al de Alfredo Landa en "Lleno por favor". Y si "Farmacia de Guardia" fue el programa más visto de ese década en España, los americanos se sacaron una seriecilla de nada donde también se movía mucha droga. Se llamó "The Wire" y es sólo la mejor serie de la historia.
Pero sigamos con la historia que a alguien le interesará, y que se refiere al séptimo partido del IV Trofeo McDonalds. Y ya sé que ha sido un largo preámbulo teniendo en cuenta la importancia de un partido que podía significar el primer título para Los Pimentones, pero es que el encuentro no tuvo mucho que contar. De hecho durante muchos minutos la opción de hacer un copia-pega de la crónica de alguno de los partidos anteriores fue barajada por este cronista. Tan visto estaba el guión del partido, que para Los Pimentones ganar estaba siendo tan rutinario como ir a fichar a la oficina (de ahí el título de la crónica), de la misma forma que perder era un trámite bien conocido para los azules.
Así que no nos detendremos mucho en los minutos transcurridos hasta el 3-1 inicial. La única diferencia es que a los colorados les costaba más trabajo marcar que en otras ocasiones, y de hecho se atascaron tanto que llegó el empate a tres sin que sus rivales se lo acabaran de creer. Y ni siquiera al ponerse por delante 3-4 se vinieron arriba, quizá atemorizados por las últimas goleadas encajadas. A pesar de la emoción del marcador, el ambiente en la pista no era de una intensidad especial, probablemente por la elevada temperatura. Y aunque la polémica jugada del 3-5, con un gol fantasma que Jose reconoció pero no sus compañeros, pudo haber sido la que avivara el ambiente, resultó ser una losa que, unida al calor, hundió a los pimentoneros, mientras que los que se quitaron un peso de encima y disfrutaron como hacia mucho tiempo fueron unos prepaguianos que acabaron goleando por 3-10.
Comentarios
Yo juego el viernes.
Kike, ¿podrías llamar a alguien?