VII Liga Sevale. Partido 9
El partido más mercenario.
El noveno partido de la VII Liga Sevale podía ser el último si Los Rápidos conseguían la victoria, así que lo normal hubiera sido encontrar alineaciones de gala y gradas repletas...si no hubiéramos estado justo en Navidad. Y es que tan desiertas estaban las pistas 11 y 13, como lo estaban las plantillas de oscuros y rojos en la previa del encuentro.Las ausencias se acumulaban de tal forma que superaban a las presencias, y apenas Kike y Ramón en un lado, y Fran, Fidel y David en el otro, sabían lo que se estaba disputando allí. Pero poco tardaron en descubrirlo el resto de "mercenarios" (de ahí el titular) cuando el balón echó a rodar. Y es que la igualdad entre ambos equipos generó una tensión que añadió emoción a un marcador absolutamente exiguo.
Porque los minutos pasaban y el gol de David, que inauguraba 2015, quedaba en un hito irrepetible para unos rápidos a los que costaba encontrar la portería rival, y también la pizca de suerte para convertir su segundo gol, pero también para unos mercenarios a los que su mayor facilidad para crear ocasiones no les servía para nada, ante la falta de puntería para superar al guardameta rival.
Hasta que los rojos, que habían probado hasta con el portero jugador, tomaron una decisión que resultaría definitiva, iniciar la presión en la pista contraria. Podía ser algo arriesgado, pero cada recuperación de balón les iba a suponer una ocasión clara. Y no fueron muchas pero, ¡bingo! Juan Carlos aprovechó una de ellas para conseguir al fin el ansiado gol del empate ante el que unos cansados rapidianos no supieron responder. Y tenían que hacerlo, porque solo les valía ganar, algo que aprovecharon los mercenarios para, con el tanto de Alfonso sobre la bocina, lograr una victoria que les mantiene vivos en el campeonato (6-3).
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