XV Trofeo McDonalds. Partido 8
Un final de once estrellas.
No podían haber elegido mejor ese par de pingüinos que se dejaban caer por el Barnés para presenciar el octavo partido del XV Trofeo McDonalds. Porque, bromas aparte, lo único que tuvo de frío ese duelo que cerraba el año, y en el que Los Pimentones tenían su primera oportunidad de lograr el título, fue la temperatura ambiente.Porque en cuanto a fútbol, emoción, e intensidad, la pista 11 fue una caldera durante 60 minutos. Algo que no hubieran imaginado en las filas prepaguianas unas horas antes, viendo que ellos iban a ser los mismos que cayeron la semana anterior, con la baja además de Carlos, mientras que su rival iba a recuperar a su guardameta Ángel, y a reforzarse con dos antiguas estrellas filis (Peri y Carrillo).
Y quién sabe si fue la presencia finalmente de Álvaro con los telefónicos, quizá el orgullo de darlo todo pese a tener el campeonato casi perdido, puede que la motivación de tener a semejante escuadra enfrente, o tal vez ese 1-0 que les puso por delante, pero el caso es que los blancos se vinieron arriba. Algo que seguro no incomodó a unos pimentoneros a los que les iba a saber mejor llevarse el campeonato de esta forma, con un duelo por todo lo alto.
Porque pese al golpe inicial, ningún rojo dudaba de que el título iba a ser para ellos. Y además ganando, por mucho que el empate también les sirviera. Desde que Ramón y Carrillo establecieron el 1-2, el partido fue una persecución tan frenética que hasta se perdía la cuenta de los goles (ver incidencias) que se marcaban. El "si parpadean se lo van a perder" era toda una realidad, y no se sabía si tardaban menos Los Prepago en empatar, o Los Pimentones en volverse a poner por delante. Ni siquiera una desventaja de dos goles hundía a unos telefónicos a los que quizá falto tiempo o suerte como para culminar la remontada, pero que al menos lograron finalmente un merecido empate, un rearme moral, y dar lustre a un partido que cierra por todo lo alto 2014, y corona a estos pimentones como uno de los mejores campeones que se recuerdan, al conseguir el título sin perder ni un solo partido. ¡Enhorabuena!