IX Trofeo McDonalds. Partido 2

Los Pimentones no dan bola a su rival.

- Oye, Fran. Estoy viendo en el titular de la crónica lo de la bola, y no se te ocurrirá contarnos otra vez la historia esa de que según con qué balón se juegue gana a un equipo u otro ¿no?. Es que empieza a resultar cansino.

- Estooo...no, no, si voy a hablar de...mmm...¡estadísticas! ¡Eso! Tengo unas estadísticas superdivertidas. Sigue leyendo y verás.

- Ahm, que interesante...(si lo sé me callo). Voy a ello (es un decir...)

El segundo partido del IX Trofeo McDonalds no será recordado por nada. No estaba en juego un título, no hubo un gol inolvidable, ni una remontada histórica, y ni siquiera se recordará ninguna anécdota sobre él. El nivel de juego tampoco destacó por lo alto ni por lo bajo, pese a que en los primeros minutos la mayoría de los protagonistas estaban todavía en modo "weekend".

Pero la seriedad llegaría pronto, sobre todo para unos pimentones que usaron la posesión para atacar y para no ser atacados, quiza conscientes de que encajar pocos goles es el camino más seguro para la victoria. Y eso que no conocían la demoledora estadística que dice que si tu equipo recibe sólo dos goles en un partido, la probabilidad de que pierdas ese encuentro es de una entre cien. Incluso si encajas cuatro tantos, la probabilidad de derrota es de una entre diez.

Y Nico, primero como goleador, y después como asistente, empezó a corroborar los pronósticos, qué después el guardameta Ángel sorprendiendo a Fran, y de nuevo Alberto repitiendo como empujador, dejaron casi cumplidos (4-0). La presión de los azules les llegó para marcar únicamente dos goles, insuficientes tanto en este como en otros 98 partidos en que hubieran hecho lo mismo, pero al menos dio emoción a los minutos finales (4-2)

Incidencias.

Partido disputado el 3 de Junio de 2013 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés. Me comprometí a no hablar del balón en la crónica, pero no dije nada del apartado de incidencias. Y es que además fue una novedad. Carlos trajo su prometida pelota, la cual no destacó por su cantidad de aire pero tampoco alcanzó la animadversión del rojo/rosa, así que se puede decir que pasó la prueba. Eso sí, el esférico, de color mayoritariamente blanco, no hizo sino cumplir con la tradición otorgando la derrota tanto a su dueño, como del resto de Los Prepago, incapaces de ganar si no se juega con el polémico. Así que queda la duda, ¿se atreverá Carlos a traerse su balón de nuevo el próximo Lunes aunque quizá le cueste la derrota?