II Liga Sevale. Partido 8

Ha nacido una superstición.

¿Conocéis la historia de la camiseta gris del Manchester United? Los de Sir Alex Ferguson visitaron al Southampton en el año 1996 con su equipación gris (la que podéis ver en el artículo original). Lo que no se imaginaban es que al descanso se iban a ir con un 3-0 bien claro a los vestuarios, goles de Monkou, Shipperley y, cómo no, Le Tissier. Lee Sharpe, por aquellos días jugador del United, dijo: “Sentí que estábamos jugando rematadamente mal y que no podíamos excusarnos en otra cosa que no fuera en nosotros mismos”. Entonces llegó la genialidad. El Manchester United salió en la segunda parte con una camiseta distinta, y todo el mundo se preguntaba las razones. El partido terminó 3-1, con gol de Giggs al borde del final, y en la rueda de prensa apareció Ferguson para resolver la incógnita. “Estaba siendo muy difícil para mis jugadores ver a sus compañeros en la distancia, no se podían encontrar en el campo. No ha sido por algo supersticioso: este club estuvo 26 años sin ganar la liga y no pensamos en cambiar la camiseta roja. No tiene nada que ver con la superstición”, argumentó él.

El Manchester United retiró esa camiseta y no la volvió a utilizar, lo que desencadenó fuertes disputas con la marca Umbro. Con la gris habían perdido cuatro y empatado uno de los cinco (o cuatro y medio, en realidad) partidos que jugaron. Sin ella ganaron los cuatro partidos restantes de liga y se alzaron con la Premier League. Es esta, por mucho que Ferguson lo negara, una superstición más de las muchas que hay en el mundo del fútbol, como la de Luis Aragonés evitando el amarillo, Mutu no cambiándose de calzoncillos, o Raymond Domenech haciendo la convocatoria para un Mundial en función del horóscopo de sus jugadores.

Y hay una nueva, y bastante más cercana, que se está gestando en la II Liga Sevale y se confirmó en este octavo partido. Una que dice que cuando se juega con el balón blanco, Los Sordos acaban ganando. Y eso que esta vez fueron los tóxicos, a los que además valía el empate, los que dieron primero y dieron dos veces (2-0), pero enseguida Ramón agarró el pincel, le dijo a Fidel que le iba a retratar, y tras marcharse de él elevándole el balón, dejó por los suelos a un Fran que desde ahí abajo vio cómo le dejaban un regalo en la portería.

A pesar de todo los jefes del partido seguían siendo los azules, que aun con síntomas de desconexión mantían su ventaja (3-1). Pero los duros de oído fueron inteligentes y supieron jugar al espacio, como mejor le venía a su hombre finalizador, un Alberto que quiza no tuvo tanta efectividad ni preciosismo como su compañero Ramón, pero que estaba en todas partes y fue fundamental en la remontada (3-5). Los tóxicos, quizá influidos por la superstición, acabaron viendo fantasmas en todas partes (criticando a su compañero Fidel por no haber hecho más en el indefendible gol de Ramón, discutiendo entre ellos por una falta teóricamente recibida por Edu, protestando porque el partido acabó a su hora...) y aún así tuvieron su oportunidad cuando, tras el 4-5, David mandaba, con Jose en en el suelo tras despejar un tiro de Fidel, su disparo a las nubes. ¿Habría entrado con otro balón, y por tanto evitado la cuarta victoria seguida de Los Sordos? Nunca lo sabremos...

Incidencias.

Partido disputado el 17 de Mayo de 2013, muy pasadas las 20:00 horas, en la pista 12 del Barnés. Los blancos, a pesar de la derrota, pudieron llorar por un ojo, ya que por una vez la (fina) lluvia aguantó sin caer hasta las 21:15. El que lo hizo literalmente (llorar por un ojo) fue Felipe. Recibió un balonazo justo en el ojo que tenía enfermo y tuvo que abandonar el encuentro, regresando a casa derrotado, y con medio ojo cerrado y en un mar de lágrimas. Estaría bien saber que le dijeron al verlo llegar así...