V Trofeo McDonalds. Partido 3

Duelo de colosos.

¿Quién no recuerda su primera consola, esa en la que se dejaba los dedos en unos juegos que a día de hoy parecen totalmente desfasados? Seguramente casi todos los que leéis esto, aunque con notables diferencias, ya que los más jóvenes se estarán acordando de aquella primera Playstation o de la Dreamcast, otros serán de aquella generación en la que o eras del bando de Sega (MegaDrive, Master System) o del de Nintendo (SuperNES, Game Boy), e incluso hay a quien todo eso ya le pilló mayorcito, y lo primero que tuvo en sus manos no fue un gamepad.

Porque en los 80 no se concebía otra manera de jugar a videojuegos que no fuera usando un joystick o directamente aporreando teclas, ya que los reyes del ocio digital no eran otros que los microordenadores. Especialmente el mítico Spectrum y el no menos histórico Commodore 64, con cuya compra se incluía de regalo un cartucho con un juego de fútbol, otro de mesa y nada menos que uno de ajedrez, todo un logro conseguir que un ordenador de menos de 1Mhz, 64KB (no MB) de memoria, y sin disco duro, dominara mejor que tú los 64 escaques.

Y sorpresa, no es el juego de fútbol sino el de ajedrez, llamado Colossus Chess el que, un poco pillado por los pelos, enlaza la extensa introducción con el tercer partido del V Trofeo McDonalds, el que fue todo un duelo entre dos colosos, el portero rojo y el goleador azúl.

Aunque los primeros protagonistas fueron la polémica (1-1 anulado a Los Pimentones por mano de Edu) y el esperpento (2-1 recibido por Los Prepago porque Fidel sacó mal un saque de banda por no entender lo que le gritaba su hermano), con el 3-2 Jose se erigió cual Godzilla sobre el resto de los futbolistas, neutralizando todos los intentos por derribar su muro. La desesperación comenzaba a hacer mella sobre los telefónicos cuando Carlos se agigantó hasta convertirse en un King Kong que transformo el partido en un duelo de monstruos (futbolísticos). Los golpes fueron tan numerosos que Josezilla acabó cediendo el empate, y el físico de los rojos no pudo hacer frente a un rival con cambios. Kong no tuvo piedad y despedazó a Los Pimentones, y sólo los dos goles finales de Kike y David evitan hablar de Carlosdependencia...o no.

Incidencias.

Partido disputado el 1 de Octubre de 2012 a las 20:00 horas en la pista 11 del Barnés. Pista, ya sí, pagada para todo el año. Lo curioso es que no fue Kike, el recaudador, el que hizo el pago, ya que quiso seguir jugando con los de la siguiente hora y no tuvo mejor idea que dejar su cartera, con 400 euros y todas las tarjetas de crédito, en manos de sus compañeros para que fueran a pagar. Pobrecillo cuando vea el extracto de su cuenta corriente y encima le reclamen que la pista está sin pagar...