II Trofeo McDonalds. Partido 6

La P que marca la diferencia.

Hay un jugador que desde el principio de los tiempos es conocido como Jose (p). Probablemente la mayoría de los lectores conocerán que ese distintivo que aparece entre paréntesis hace referencia a su condición de portero. De guardameta, de cancerbero, de arquero, de guardavallas, de meta, en definitiva que ocupa esa casi siempre indeseada posición en la que tus compañeros sólo te pasan el balón cuando no encuentran otra opción mejor, y en la que sólo advierten de ti cuando no les queda otra esperanza para evitar ese gol en contra que se antoja inminente.

Claro que, balonazos aparte, también es una ocupación agradecida, sin exigencias físicas, y con poca competencia por el puesto. De hecho tener un guardameta en tu equipo suele ser un lujo del que, en el sexto partido del II Trofeo McDonalds, solo pudieron disfrutar Los Pimentones. Los Prepago chocaron durante todo el partido contra esa gran P, y también contra otra menos esperada, concretamente la P de los palos que, en número de tres en la primera media hora, desesperaron a David.

El 5-2 que reflejaba el partido por entonces pudo tornar en algo más igualado cuando en una acción desafortunada Ramón introducía el rechace de Jose en su propia portería, pero en las siguientes acciones el propio Jose no tuvo problema en evitar que la diferencia se redujera a un solo tanto, ni sus compañeros tampoco en trigolear en un par de minutos hasta casi sentenciar el duelo (8-3). El arreón telefónico en los siguientes minutos y la mejora en la actuación de sus guardametas dio algo de emoción al encuentro a falta de menos de 10 minutos (8-6), pero les fue imposible batir por más veces la portería pimentonera. Con esta victoria los rojos igualan el campeonato, aprovechándose por segunda semana consecutiva del factor P, tal y como no dudó en reconocer Ramón ("ahora ya sabéis lo que pasamos nosotros normalmente")

Incidencias.

Partido disputado el 13 de Febrero de 2012 a las 20:00 horas en la pista 11 del Barnés. Se produjo el estreno, después de mucho tiempo, de un nuevo balón que sigue siendo Adidas, pero por desgracia no McDonalds. Eso sí, después de la buena noticia de que Fidel se animara a comprarlo, llega la mala de saber que no está dispuesto a pagarlo él solito. Así que id preparando los aproximadamente 1.5 euros que habrá que poner por cabeza para el próximo Viernes.

Y para terminar reseñar que, más que incidencias, habrá que ir pensando en titular este apartado "Indecencias". Después del señor de los calzoncillos al viento del Viernes pasado, en este partido, y ante la petición realizada por un Fran recién llegado a la pista como espectador, para que un determinado jugador le dedicara un gol, se encontró con este jugador (no diremos el nombre) le ofreció ni corto ni perezoso su espalda, y le obsequió con un calvo de ínfima duración, pero de imborrable recuerdo. Y, cosas de la vida, al final este consumado goleador acabó el partido sin marcar un solo gol...