Los 400 golpes
No aprovechar la buena tarde que hizo este Sábado para echar un partido habría sido un crimen y, aunque costó lo suyo encontrar al décimo jugador, finalmente se puedo ver un ameno encuentro que tuvo de todo. Desde un fusilamento inicial del equipo colorido a la portería blanca (hasta Fran se unió a la goleada rematando un corner por la escuadra), hasta la posterior venganza de su rival que Peri culminaba marcando el gol de la tarde mediante una vaselina desde su campo.
Pero entre estas dos jugadas hubo tiempo para mucho más. El propio Peri había devuelto ya la moneda marcando también como portero (aunque en su caso regateándose a todo el equipo contrario), Fran II se había estrenado a balón parado pero después había fallado el gol más fácil de la tarde, y su tocayo en la portería la había liado parda pidiéndole la pelota y dejándose luego robar la cartera por parte de Juan. Y más cosas que podrían haber pasado si no hubiera sido un partido tan interrumpido. Desde las típicas paradas de Nico para atarse los cordones (que tuvo a Fran II como emulador), a la extraña autolesión de Fran que se provocó sangre en una mano sin saber cómo, pasando por un elevado número de golpes que provocaron que Javi tuviera que subsistir varios minutos como portero, y que Pablo aún esté buscando el autobús que lo atropelló cuando el hombre pasaba por allí. Según testigos presenciales, el conductor se llamaba Mariano...
Pero entre estas dos jugadas hubo tiempo para mucho más. El propio Peri había devuelto ya la moneda marcando también como portero (aunque en su caso regateándose a todo el equipo contrario), Fran II se había estrenado a balón parado pero después había fallado el gol más fácil de la tarde, y su tocayo en la portería la había liado parda pidiéndole la pelota y dejándose luego robar la cartera por parte de Juan. Y más cosas que podrían haber pasado si no hubiera sido un partido tan interrumpido. Desde las típicas paradas de Nico para atarse los cordones (que tuvo a Fran II como emulador), a la extraña autolesión de Fran que se provocó sangre en una mano sin saber cómo, pasando por un elevado número de golpes que provocaron que Javi tuviera que subsistir varios minutos como portero, y que Pablo aún esté buscando el autobús que lo atropelló cuando el hombre pasaba por allí. Según testigos presenciales, el conductor se llamaba Mariano...
Comentarios
El partido tuvo de todo, un 4-0 inicial arrasador, con un juego muy bueno de Color CF (jugadas de mucho toque, paredes, etc.), el golazo de Fran apareciendo de repente sin que nadie lo viera y sacando un disparo increíble que entró por toda la escuadra (se quedó todo el mundo flipao), las continuas interrupciones por golpes o cordones (Nico, Pablo, Javi, Fran ...), la remontada de Blancos CF, etc.
No obstante, y siendo un poco egoísta, me quedo con el gesto de Fidel al final del partido felicitándome por mi gol (desde prácticamente nuestra área, uno de los mejores goles que he metido en mi vida, por la forma de pegarle, la trayectoria que describió el balón y el momento en que se produjo, y hacerlo al mejor portero que he visto en muchos años).
Me fui más contento con esa felicitación de Fidel que con el gol y la victoria, muy valorable además teniendo en cuenta que se ha perdido un partido en los últimos minutos. Gran Fidel.
Sobre lo del golazo solo tengo que decir que probablemente no me hayan hecho nunca una vaselina mejor, porque otras veces si que es verdad que te pillan adelantado porque tu equipo está atacando y es más fácil que te sorprendan, pero en este caso yo estaba pisando la línea del área, y cuando me quise dar cuenta ya tenía el balón pasando por encima.
Y digo todo esto para darle mérito al gol, no por escurrir el bulto, porque probablemente estuviera demasiado adelantado, pero siempre me pongo ahí y no suelen meterme este tipo de goles. Eso sí Peri, si soy el mejor portero que has visto en muchos años, es que llevas demasiado tiempo jugando sin portero.
Yo te recomiendo uno que vi en Puente Tocinos un día que nos metieron 12-0. Creo que se llamaba Pedro...
No era un autobús, sino un tren de mercancías. El maquinista responde al apellido Miñarro.