II SuperDuelo. Partido 3

El muro blanco sucumbió ante la marea roja.

Se jugaban mucho Glóbulos Rojos en el tercer partido del II SuperDuelo. Una derrota significaba para ellos ponerse con un 3-0 en contra en un torneo que se lleva aquel que llega a 5. Por si eso fuera poco, los intentos de Ramón por encontrar un portero de garantias, o ni tan siquiera de garantias, habían sido infructuosos. Le quedaba al menos el consuelo de que había logrado reclutar para su equipo a Mariano y a Felipe, cuyo representante fue muy habil en colocarlo en el equipo contrario, y así evitar que sufriera el "síndrome del estrellado". El caso es que estos dos jugadores, que hacían su debut en la competición, junto con Edu y Alberto hicieron que Ramón no echara en falta en ningún momento el hecho de no tener guardameta.

Porque desde el primer minuto la presión roja fue asfixiante. Los jugadores blancos tenían que sacar lo mejor de sí mismos para conseguir elaborar jugadas de peligro. Pero demostraron su calidad y lo hicieron, logrando ponerse por delante en el marcador gracias a una bonita combinación entre Pablo y David, que sin embargo no hacía justicia a lo visto en la pista donde las ocasiones más claras estaban siendo para el equipo rojo. Sin embargo, poco después aparecía entrando en diagonal el ayer insaciable Alberto (4 goles) para sorprender a todos y poner el marcador en empate. Después del gol, y a pesar de que las ocasiones mas claras seguían siendo rojas, la cuenta goleadora de los globulistas se detuvo ahí. Y Circo Aragonés, encomendándose a Fran en la portería y a Peri en el ataque, se fue marchando poco a poco hasta el 4-1 con dos golazos del propio Peri y otro de David.

Hasta ese momento el encuentro estaba teniendo un ritmo frenético, lo cual debería haber beneficiado en teoría a Glóbulos Rojos que tenía la posibilidad de que los jugadores fueran rotando y contaba además con los incansables Mariano, Felipe y Ramón, pero sin embargo los blancos habían conseguido adaptarse muy bien a ese intenso ritmo, mientras los minutos iban pasando, los rojos veían cada vez más dificil la remontada, y ni siquiera se notaba que Fidel solo podía jugar con la pierna mala. Pero todo eso se fue al traste cuando ocurrió el hecho que cambió el partido. La combinación de un arquitecto que diseña un recinto con espacios inaccesibles, unido a un arbol situado justo al lado de ese profundo hueco, más un jugador, Pablo, que dispara tan fuerte que saca el balón de la pista e impacta contra el arbol, dan como resultado 5 minutos de parón hasta recuperar la pelota, unos jugadores blancos que se enfrían (están ya un poco viejunos), y una reanudación del encuentro que no habría soñado ni el mayor de los globulistas. Un saque erroneo de Fran, unas manos dentro del area de Pablo, el cambio de bando de la diosa fortuna (increible la jugaba blanca que golpea los dos postes y no entra), unido al lógico despelote circense de los últimos minutos explican como a los blancos les cayeron 7 goles como 7 soles y no fueron capaces de marcar ninguno más. Al final la victoria de Glóbulos Rojos puede considerarse justa aunque el 8-4 no refleje la igualdad que hubo en el partido. En cualquier caso lo que cuenta es que la emoción vuelve a este SuperDuelo, y que una vez más se vivió un trepidante partido.

Incidencias.

Partido disputado el 3 de Abril de 2009 a las 22:00 horas en la pista 13 del Barnés. Los prolegómenos del encuentro tuvieron un momento de pánico cuando los jugadores fueron llegando, pero todos ellos lo hacían sin balón. Ramón, el penúltimo en llegar, recordaba que no había traído el suyo porque según el reglamento de la competición en este partido el balón debía ser elegido por Circo Aragonés. Los jugadores blancos, mientras se miraban los unos a los otros con cara de "si lo dice Ramón será verdad, pero me suena a chino" se encomendaban a que Pedro trajera su esférico. Así que cuando este, junto con su hermano, apareció por la pista sin nada en las manos lo primero que escuchó no fue un "buenas noches" o un "¿que tal el viaje?" sino un desesperado "¿has traido el balón?", que sorprendió a Peri. Esos milisegundos en que el protagonista contestaba con evasivas mientras su gesto iba tornando hacía la extrañeza a la vez que su cuello se iba girando hacía su hermano para ver si salvaba la papeleta, se hicieron eternos. Menos mal que al final sí, el balón estaba en la mochila de Pablo y se evitó el tener que jugar con balones imaginarios.

Por lo demás nada nuevo, que se habló otra vez de Hattrick (se rumorea que Ramón no quiso jugar el Sábado por la tarde porque Filisifonsos, su equipo en Hattrick, jugaba a esa hora el partido más importante de la temporada), también se volvió a hablar sobre la juventud de los jugadores de Circo Aragonés (ya son comparados con el AC Milán ya que solo Pablo no supera la treintena), y se siguió produciendo el inexplicable hecho de que Mariano caiga bien a pesar de haber abandonado Filisifonsos, de ganar cada vez que aparece por la pista, y de llevar todo un año como número 1 de la clasificación a una distancia sideral de los demás (¿para cuando un recibimiento a lo Figo?). Por último, destacar que aunque Felipe siga teniendo fama de mercenario (desde aquí le recomendamos un cambio de representante) demostró que no juega solo por dinero, ya que al lanzar el penalti en primera instancia lo tiró fuera al entender que la jugada era dudosa (se pedía ley de la ventaja). Al final fue obligado a repetirlo y lo marcó, pero estamos seguros de que su representante presentará su candidatura para que le den el premio a la deportividad de este año. Las palabras exactas de David al respecto han sido "la semana que viene lo hago". No hace falta decir nada más.