I SuperDuelo. Partido 8

"Lo mismo que Sandokan me he buscao yo la vida, igual como el Silvestestalone, me he buscado la vida en la selva. Esto es una selva. ¿usted ha visto jungla de cristal? ¿un edificio asín de grande?, pues como el Brugüilis soy". Este épico discurso pronunciado por Julio, el vendedor de patatas que se quejaba de que había mucho paro en España ("hay por lo menos 400 u 800 parados"), podría haber sido repetido por Fidel para explicar como se sacó de la manga, en el último minuto del partido, un gol que le quitaba a Glóbulos Rojos el título que ya veían en sus manos.

Porque el empate a 4 que reflejaba el marcador hasta ese momento era suficiente para Ramón y los suyos para ganar este SuperDuelo, y porque además el partido les había ido de cara en todo momento a los colorados, ya que en ninguno de los 59 minutos anteriores habían ido perdiendo. Desde el 1-0 obra de Alfonso con un disparo desde fuera del area, hasta el 4-3 obra de Alberto ganando la espalda a la defensa, lo más que habían podido hacer los aragonesistas era volver a empatar el encuentro, siempre por obra de un inspirado David que culminaba con acierto las combinaciones con sus compañeros. Sin embargo cada vez que los blancos empataban llegaba un nuevo gol de los rojos.

Hasta que en el último minuto, y cuando ya el partido era un intercambio de golpes puro y duro, apareció Fidel para chutar, cuando nadie lo esperaba y desde una escorada posición, un disparo cruzado con la pierna mala que batía a un Victor que, después de haber salvado anteriormente a su equipo, no pudo mas que ver como entraba el gol que significaba la victoría circense. Eso sí, al menos a los glóbulos rojos les queda el consuelo de que siguen necesitando solo medio punto para llevarse el título, y a Nico el de que al final del partido se pudo ir a celebrar otro cumpleaños con el ya celeberrimo Rober...