XVIII Trofeo McDonalds. Partido 7

Los Pimentones arden en el fuego prepaguiano.

Por todo lo ocurrido dentro y fuera del terreno de juego, el séptimo partido del XVIII Trofeo McDonalds tiene ya asegurado un hueco en la estantería de los partidos inolvidables. Desgraciadamente en ese archivo el único registro que quedará será esta crónica que, hoy más que nunca, podría haberse escrito de diez maneras distintas según los ojos del jugador que la hubiera redactado. Pero menos es nada, así que empezaremos por la parte futbolística, la que plantearía menos discrepancias.

Ahí se podría hablar de dos partes bien diferencias en juego y en resultados. En la primera de ellas Los Pimentones se hicieron dueños y señores del partido con una efectividad que rayaba la perfección. Por si no fuera suficiente que tres de los cuatro primeros disparos a puerta hubiesen acabado en gol, Fidel tenía la mala fortuna de establecer el 4 de 4 al automarcarse en su intento de despejar hacia atrás. Lo mejor no era el 0-4, sino la sensación de que los jugadores rojos, que además era la primera vez que jugaban juntos, tenían aún margen de mejora. A todo esto la portería pimentonera continuaba sin noticias de la delantera rival por lo que, pese a que quedaba un mundo, el futuro del partido parecía escrito de no mediar un cataclismo.

Pero ese cataclismo iba a llegar y se podría denominar Duke-gate. Y es que la llegada de Alberto a la pista y su polémica incorporación al cuadro prepaguiano (ver incidencias) encendió a unos telefónicos que reaccionaron como si hubieran sido espoleados. La llegada de los primeros goles, el contagioso buen juego del señor Serna, y comprobar que la actitud mordedora secaba la producción goleadora rival, fueron otros estímulos que ayudaron a revertir la situación, un giro de 180 grados que se completó cuando Fidel, al saque de una falta, establecía el 6-6 y dejaba el duelo justo donde lo quería un Álvaro que se sonreía antorcha en mano. Y es que el pichichi del campeonato no iba a desperdiciar la ocasión de, con un poker de goles, prender fuego al partido y culminar la remontada (9-6).

Incidencias.

Partido disputado el 13 de Julio de 2015 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés, y con una confusa convocatoria. Ángel, Felipe y Francisco se caían de la misma y Alberto no sabía si iba a estar a tiempo. Nico primero decía que jugaba y luego que no, así que haber reclutado a Fran T podía no ser suficiente. David conseguía a Juan Carlos y ofrecía a Salva, mientras que Fran T ofrecía a Juanba. La cotización de Nico durante la tarde fluctuaba como la bolsa hasta que a falta de una hora confirmaba su presencia. Los jugadores ofrecidos ya no iban a ser necesarios pero, a falta de diez minutos para que el balón echara a rodar, Alberto anunciaba que llegaba tarde y dejaba a su equipo con cuatro. Suerte que a Salva se le había dicho que viniera igualmente, quedando Juan Carlos como el sexto hombre telefónico. Solo era cuestión de que ambos vistieran de rojo y todo solucionado…

...hasta que el señor Serna apareció por la banda y el juego se detuvo para recomponer los equipos. Ahí comienzan las distintas versiones sobre lo que se dijo o se dejó de decir, pero en lo que sí coinciden todas es en que: Alberto acabó finalmente jugando con Los Prepago, Fran se cogió un rebote que le llevó a amenazar con irse del partido (algo que llegó hacer aunque al poco regresó), y el duelo entró en una polémica que colearía hasta el post-partido. Los prepaguianos no entendían que no se hiciera como siempre, que el jugador que llega tarde entre a jugar con su equipo, y el que se ha pasado regrese al suyo, mientras que Los Pimentones alegaban haber ofrecido a su rival cualquiera jugador y no haber obtenido respuesta. Otra alegación pimentonera en el post-partido era considerar este partido como amistoso al haber contado con solo dos jugadores habituales (Ramón, Nico) en lugar de los tres requeridos, pero la FFF no admite la queja. En primer lugar porque Alberto estaba disponible y si no jugó como pimentonero fue por error u omisión de su equipo, no de Los Prepago, y serían estos últimos los perjudicados si se anulara el partido. Y en segundo lugar porque todos Lunes de la temporada han sido considerados oficiales aunque no se haya llegado a ese mínimo de tres jugadores, como se puede comprobar aquí o aquí.