XVIII Trofeo McDonalds. Partido 6

Un descenso al infierno.

A lo largo del día en que se iba a disputar el sexto partido del XVIII Trofeo McDonalds los termómetros habían marcado los 40 grados a la sombra, así que por mucho que la temperatura hubiese descendido a la hora de inicio hasta los 34, existía la preocupación de que aquello pudiera convertirse en un infierno. Y esos temores se confirmaron, pero solo para uno de los equipos.

Curiosamente ese equipo no fue el de Los Prepago, pese a que iba a jugar sin cambios, sino el de unos pimentoneros que sí que contaban con la posibilidad de pasar por la portería para reponer fuerzas. Pero daba igual. El problema no fueron las fuerzas. Ni tampoco la desventaja de no disponer de guardameta. Y es que nada hubiera salvado a unos jugadores rojos que cuajaron una de las peores actuaciones que se les recuerda en mucho tiempo.

Desde el minuto uno los pimentoneros fueron superados por los rivales con una facilidad que les hacía parecer conos de carretera. O incluso peor, ya que los conos al menos están colocados siguiendo una estructura, mientras que viendo la colocación de los jugadores colorados no se sabía muy bien si jugaban a presionar arriba, a defender atrás, o si realmente cada uno hacía la guerra por su cuenta.

El resultado fue un 4-0 que parecía irremontable, pero ni mucho menos empeorable, algo que demostró una insana afición por el portero-jugador que llevó la situación hasta el 8-0. Obviamente todo ello sin quitar mérito a unos prepaguianos que supieron atacar, contraatacar y mantener la intensidad en defensa incluso con el partido claramente ganado, y que solo encajaron goles en un destensado final, cuando ya cada uno buscaba brillar individualmente. Y es que Fran, a base de tirar desde su portería, se quedó al borde de su primer hattrick, mientras que Álvaro, que cerraba el 14-5 final, lo hacía con su gol numero ¡nueve!, quedando como segundo máximo goleador en un partido.

Incidencias.

Partido disputado el 6 de Julio de 2015 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés con un nuevo balón. Un Kelme traído por Javi que tuvo enfrente la resistencia de un grupo tradicionalista (David, Fidel, Ángel) y muy apegado al Kipsta por mucho que este último fuera de inferior calidad. Y no sabemos si Fidel quiso demostrar con una performance su rechazo al nuevo balón, o si se trató simplemente de torpeza, pero el caso es que el hombre se pegó en el calentamiento un costalazo digno de mención mientras controlaba el susodicho balón nuevo. Eso sí, al final tuvo que transigir con él por lo que pidió a su compañero Álvaro que ya que tanto le gustaba el Kelme, le obsequiara cuatro golitos. Dicho y hecho, como ya hemos comentado el hombre se quedó a solo dos de emular los once de Alberto hace dos años. Todo lo contrario que un Nico cuya mayor acción ofensiva, aparte de un gol, fue ofender a Fran T llamándolo paquete cuando el hombre se había sacado un trallazo a la escuadra, y que en defensa demostró tan poca movilidad que Felipe acabó pronunciando una de las frases del año. ‘Nico, te voy a hacer un monumento. Es que solo falta ponerte el cemento en los pies’.