XVIII Trofeo McDonalds. Partido 9
Un tricampeón imparable.
"Es el último Lunes del mes de Julio, acabo de salir de trabajar, y encaro el camino hacia el coche bajo un calor abrasador. Por fortuna he aparcado a la sombra, gracias a lo cual el termómetro del vehículo marca “solo” 42 grados cuando son casi las ocho de la tarde. Cómo explicar a alguien ajeno a la competición que mi siguiente destino, como el de otros once descerebrados, es una pista de cemento en la que se va disputar un partido de fútbol sala. Y no uno cualquiera, sino el noveno duelo del XVIII Trofeo McDonalds, el último de la temporada, y el que puede dar el título a Los Prepago con un simple empate."¿Un objetivo asequible? No, los telefónicos tenían claro que si querían lograrlo iban a tener que derramar unos cuantos litros de sudor y de buen juego, Lo primero es siempre obligado cuando el equipo de enfrente es la incansable escuadra pimentonera, y lo segundo iba a ser necesario teniendo en cuenta que los colorados se reforzaban con el regreso bajo los palos de Ángel, y con el fichaje de Carrillo, todo un hombre-gol. Curiosamente Pablo debutaría como asistente pero de forma involuntaria, cuando su disparo era redirigido a gol por el brazo de Alberto.
Una jugada poco protestada porque claramente el brazo estaba pegado al cuerpo, o porque quizá los blancos tenían claro que jugando así el empate iba a llegar pronto, algo que efectivamente ocurrió. Pero iba a ser la excepción en un duelo que, con tal intensidad en los marcajes, iba a ser de tanteo bajo. En los trepidantes minutos siguientes solo los cañones de Álvaro y Carrillo hicieron moverse las redes, dejando de nuevo el equilibrio en el marcador (2-2).
Con un duelo tan igualado cualquier pequeña ventaja era oro, y los prepaguianos creían haber encontrado un posible filón. Su defensa estaba concediendo menos contraataques que la rival, por lo que podía ser un buen plan jugar a robar y salir. El cansancio provocado por el calor aumentaría además las imprecisiones, y así fue como los blancos lograron dos goles, todo un botín en esta tensa final. 4-2 abajo, y en busca de los tres goles necesarios, los colorados pasaron a hacerse dueños del terreno de juego y a sacar lo mejor de su repertorio. Puede que Los Prepago se llevaran al título, pero no se iban a librar de pasar un mal rato asfixiados en su área y encomendados a su guardameta. Y así, mientras que Ramón establecía el 4-3 ganando muy bien la espalda, David no conseguía marcar el gol de la tranquilidad y alimentaba la esperanza de unos pimentoneros cuyo torrente de ocasiones sin embargo no daba fruto, ni siquiera usando portero-jugador. Pese a todo los de Nico no arrojaron la toalla hasta que Álvaro recuperaba un balón y depositaba el 5-3 en la vacía portería rival, jugada que suponía el cierre de la temporada 2014/15, y además el tercer título consecutivo de Los Prepago (todos los de 2015, y todos ganados 6.5 a 2.5). ¡Enhorabuena!