XIII Trofeo McDonalds. Partido 9
El día que la puntería se derritió.
El noveno partido del XIII Trofeo McDonalds iba a ser el encargado de dar la bienvenida al recien entrado verano, y si se descuida no lo cuenta. El calor derritió la puntería de los jugadores y estuvo a punto de dejar seco de goles un encuentro que de hecho pasará a la historia por su bajo número de tantos. El 0-0 se eternizó hasta tal punto que empezaba a parecer imposible ver una jugada que acabara en gol, a no ser que fuera: a) un error del equipo contrario b) un contraataque en superioridad o c) a balón parado.Cuando Fidel sacó de banda y entregó el balón a Nico, la opción a) se hizo realidad, y el señor Miñarro no dudó en aprovecharlo para lograr un gol que estaba claro que iba a ser valioso. Las defensas se estaban imponiendo sobre los ataques y a los telefónicos les iba a costar empatar el duelo.
Y claro que les costó, porque pese a intentarlo de todas las maneras no había forma de hacer que el guardameta Ángel recogiera un balón de sus redes, hasta que Carlos y Ángel se encontraron con la situación b) y firmaron una pared de manual que acababa con Carlos celebrando la igualada.
Los Pimentones estaban a un gol de perder el campeonato y forzaron la máquina hasta hacerselo pasar mal a unos telefónicos que se encomendaban a Fran, sus palos, la suerte (balón que tras tocar en ambos rueda por la línea), y a la poca claridad pimentonera a la hora de finalizar las jugadas, para mantener el 1-1 en el marcador. Su problema fue llegar a la situación c) teniendo enfrente al jugador más peligroso cuando se produce un saque de esquina. Un Kike que lo volvía a hacer y pese a su envergadura se escurría entre las líneas defensivas para anotar el gol que iba a ser el de la victoria. Porque pese a que Los Prepago se volcaron sobre un Ángel cuyo tocayo estrellaba un balón en el palo, estaba escrito que iba a ser un día con mucho buen fútbol pero con pocos goles.
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