XIII Trofeo McDonalds. Partido 8

El Rey del gol no había abdicado.

Esta claro que nadie quiere hacer un paréntesis cuando está disfrutando, pero lo cierto es que tiene sus ventajas. Y es que cuando retomas lo que estabas haciendo lo disfrutas aún más que antes. Como por ejemplo, sin ir más lejos, los participantes del octavo partido del XIII Trofeo McDonalds que, tras diez días sin ver un balón más que en el Mundial de Brasil, volvieron a la pista para disputar un intenso encuentro.

O como Carlos II, que tras obtener el título de máximo goleador en hasta nueve ediciones consecutivas, había dejado que Alberto y Francisco se subieran a su trono en los dos últimos campeonatos. ¿Una señal de que quizá había abdicado a lo Juan Carlos I?. Pues si alguien tenía esa duda ya se puede ir olvidando, porque todo apunta a que se trataba de un paréntesis. Como bien quedó demostrado ya desde el inicio de este duelo, cuando adelantaba a su equipo batiendo a un Nico que estaba ocasionalmente bajo los palos, y que se vengó de la manera que mejor sabe un goleador, marcando dos tantos que le dieron la vuelta a la tortilla y que podrían haber llevado la incertidumbre a los telefónicos de no aparecer por allí Fidel y un Felipe que empataba con poco ángulo (2-2).

Los siguientes minutos supondrían la coronación de un Carlos que, gracias también al oscuro trabajo de sus súbditos robando balones, participó, bien como goleador, bien como asistente, en los cuatro goles que casi sentenciaban el duelo (6-2). Y es que siempre hay que decir "casi" cuando enfrente están unos pimentones que pese a esa pájara temporal, fueron anulando con su intensa presión casi todo el juego azul hasta conseguir que se dedicaran exclusivamente a defender el marcador. Algo que los prepaguianos lograrían ya que el bombardeo de la portería franciscana solo fue efectivo para apretar un marcador final (6-4) que deja a Aullón tan cerca del pichichi como a su equipo próximo a un título del que ya solo le separa un triunfo.

Incidencias.

Partido disputado el 16 de Junio de 2014 a las 20:00 en la pista 11 del Barnés. Se temía que el Alemania-Portugal retrasara la llegada de los jugadores pero no fue así. No porque no hubiera retraso, sino porque nuestros jugadores ya han demostrado que no necesitan un motivo especial para llegar tarde. Así que aunque la paliza de los germanos hiciera innecesario ver el final de ese partido, a algunos de ellos, especialmente Ángel (p), se les acabó pegando el arroz de tal forma que los presentes se convirtieron durante unos minutos en Del Bosques intentando arreglar los males de la selección.

Y en ese corro, y tras un paréntesis de cuatro semanas, se vovió a ver vestido de corto a un Fran que, tras este encuentro, se convirtió en el primer jugador en alcanzar los 400 partidos disputados, cifras contabilizadas desde que esta web echó a andar en Febrero de 2007.