XII Trofeo McDonalds. Partido 1
El nuevo collar sienta bien a Los Prepago.
¡Ey! ¡Bienvenidos al primer partido del nuevo torneo de los lunes! Bueno, sí, se llama igual que antes (XII Trofeo McDonalds), pero ahora juegan nuevos equipos que, vale, también se llaman igual, pero las alineaciones han sido renovadas por completo a través de un sorteo que...que...que vamos, que apenas ha cambiado un jugador con respecto a la semana pasada. Los mismos perros con distinto collar.Porque en Los Prepago sólo debutaba Felipe, mientras que en Los Pimentones lo hacía un Kike que se ha pasado tantas veces con los rojos que más bien redebutaba, y un Álvaro que fue generosamente reclutado por Carlos para que cubriera las bajas del enemigo...¿un topo?
En absoluto, los cuatro primeros puñetazos de los pimentoneros los propinó precisamente un Álvaro al que respondió Fran, igual que en la portería de enfrente Carlos y David hacían "amistad" con el guardameta Ángel. Los referentes ofensivos se veían incapaces de marcar, y tuvo que ser uno de los encargados del trabajo sucio, Fidel, el que se marcara un Felipe (vaselina desde se casa) candidato a ser el mejor gol de un partido que ya apuntaba a ser escaso de goles, que no de juego, porque el ritmo era frenético y las ocasiones se sucedían en ambas porterías, con más frecuencia en el área telefónica, y más claridad en la colorada.
Francisco obtuvo el premio a la insistencia pimentonera y con algo de fortuna empató a uno, momento en el que Carlos se vistió de Messi para presentar su candidatura a gol del partido tras arrasar a tres defensas y portero. Otro tanto más de Aullón se sumó al marcado por un Felipe que se dejó momentaneamente las tareas de mantenimiento (de resultado) que tanto éxito estaban teniendo para estrenarse de blanco. Estancados de cara a gol, y perdiendo 4-1, los rojos pasaron a presionar arriba, lo que aumentó el número de ocasiones en ambas áreas. Álvaro consiguió romper al fin el muro que suponían Fran, Felipe, Ángel, y hasta los postes, y la única fisura que fue ese autogol de Felipe (4-3) sirvió para dar emoción a los minutos finales de un partido memorable.
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