X Trofeo McDonalds. Partido 6
El club del gol no admite a cualquiera.
Es Lunes 14 de Octubre y en la sala Barnés se celebra la sexta fiesta-homenaje al X Trofeo McDonalds. Ambientazo en una pista en la que el DJ tiene a la gente a sus pies, y en la que todo el mundo quiere estar. Es por eso por lo que, en el exterior, la gente espera con sus mejores galas para ser admitido. Pero ir bien vestido no es suficiente cuando estamos hablando de un club especial, el club del gol.Tan especial que tiene dos puertas de acceso, una enfrente de otra. Por la que vigilaba Jose Los Prepago empezaron a merodear con la idea de colar a unos cuantos amigos a la fiesta, al principio sin éxito. Pero fue pasar una rubía espectacular y despistarse el guardameta de tal manera que Carlos consiguió colarle el primero nada menos que por entre las piernas (0-1).
En la puerta de enfrente se congregaron Los Pimentones con la misma idea, pero resultaba mucho más difícil acceder. Dos tiarrones de espaldas anchas, Kike y Fidel, bloqueaban el acceso al interior de forma inflexible, y cuando alguno de ellos salía a la banda a fumar un cigarro aparecía por allí el gerente Fran moviendo el dedo al estilo Dikembe Mutombo. Y todo esto sucedía mientras David y Carlos ya habían colado un par de amigos más por la otra parte (0-3).
Los colorados se dieron cuenta de que así estaban haciendo el panoli, y que lo primero que había que hacer es bloquear la otra puerta. Dicho y hecho, durante los siguientes minutos no entraron al recinto ni los de la cerveza, y aprovechando que Ángel estaba de vigilante le rogaron de tal manera que el hombre les abrió para que pudiera entrar uno (1-3). Pero Ramón, más listo, aprovechó que al fin la puerta se había abierto para, en un saque de esquina, desviar la atención mientras disimuladamente y con el tacón le daba a Nico la oportunidad de colar a otro (2-3). Los rojos pensaron que ya iban a poder entrar todos y se lanzaron a presionar la puerta como posesos. Sin embargo no sólo no entró nadie por allí, es que se formó tal bullicio que la otra quedó desatendida y allí Carlos, Kike y David acabaron colando hasta al de los calcetines blancos (2-7).
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