VII Trofeo McDonalds. Partido 3
Victoria pírrica, y gracias.
El rey Pirro (318-272 a.C.) ostentó la corona de Macedonia y fue también rey de Epiro, aunque sin duda ha pasado a la historia por su victoria en la batalla de Heraclea sobre los romanos. Se dice que Pirro, al contemplar el resultado de la batalla, dijo 'Otra victoria como ésta y volveré solo a casa', lo cual dio origen a la expresión 'victoria pírrica', que se utiliza cuando el coste de la victoria es tan elevado para el vencedor que casi termina siendo desfavorable.Y sí, el tercer partido partido del VII Trofeo McDonalds fue una victoria pírrica para unos telefónicos que aún tienen que estar agradecidos con un resultado que probablemente habría sido otro sin la decisión de Ángel, tras enterarse de que Kike estaba algo tocado de aductores, de traer un amigo para reforzar las tropas. Porque en el otro bando el regimiento pimentonero también iba a contar con seis unidades, tras el regreso de un Ramón al que no se le notó nada que andaba aún tocado. Desde el minuto uno lanzó a sus soldados a por un balón que no paró quieto salvo cuando Carlos se hacía con él y lo depositaba con gran efectividad en la portería de Jose.
Y mientras Carlos se dedicaba a golear, el resto de telefónicos se dedicaba a regar y abonar ese bosque de piernas que resguardaban la portería de un Fran al que se le hacía mucho más sencilla su labor de minimizar la efectividad pimentonera. No hasta el punto de no encajar, pero sí lo suficiente como para que los colorados no pudieran seguir el ritmo goleador de Carlos... que se detuvo al anotar el cuarto gol (3-4).
Porque poco después el pichichi telefónico sufría una lesión fortuita en el pie que le obligaba a decir adios, y liberaba a unos pimentones que comprimieron aún más a los azules en su área, como si intentaran cerrarlos en una maleta. Sin embargo por mucho que probaban por un lado, por otro, o golpeando desde todas las posiciones, la maleta no acababa de cerrar, y cada vez que estaban a punto de lograrlo una prenda se escurría y aumentaba la ventaja en el marcador (concretamente el prenda que Ángel alistó por si no aguantaba Kike). Y Kike tuvo que aguantar porque no tuvo más remedio, ya que aunque su aductor le pedía clemencia, Carlos no estaba como para volver y no le quedó otra que, medio cojeando, aguantar la enésima avalancha roja, de nuevo tan intensa como estéril, ya que no pudo evitar la victoria prepaguiana por 5-7.
Comentarios
Saludos Cordiales.
A ver si estás listo para el Lunes, que falta nos haces. Estaremos atento al parte médico.
Por cierto que Kike está lesionado de los aductores, no de los abductores como bien nos explicó el fisio del club Angel en un simposio médico que se montó antes de empezar el partido.
Por cierto compañeros, id confirmando...
podeis buscarme un sustituto?
Vosotros diréis.
Por cierto, me he metido de casualidad en la página porque yo no juego el viernes.
Nos vemos el lunes.