I Liga Sevale. Partido 7

Perdices comieron cerditos los cinco.

Erase una vez cinco cerditos que se construyeron una casa de ladrillo para protegerse de los ataques del lobo feroz. Éste, un poco sordo, quería recuperar ese valioso punto que los cochinillos acababan de arrebatarle gracias a dos goles, y no dudó en soplar y soplar para intentar derribar la guarida tóxica.

Pero la consistencia de la vivienda azul era tal que pese a estar soplando minutos y minutos, el lobo no consiguió abrir la más mínima grieta. Hasta que tuvo la brillante idea de intentar colarse por la chimenea, y en un pis pas estaba dentro y provocando que los cerditos abandonaran la casa despavoridos (2-2).

Éstos, a pesar del susto, corrieron hacia el bosque con el punto bajo el brazo y fueron lo suficientemente hábiles como para construir una casa de madera (4-2). Ya no las tenían todas consigo sobre si aguantaría las embestidas del lobo, pero no tenían otra cosa. Y cuando el lobo les encontró y empezó de nuevo a atacar, los cerditos comprobaron que su defensa no era tan resistente como la de antes. Poco después su segundo hogar se venía abajo (4-4).

Por suerte para ellos el lobo se confió pensando que ese resultado era suficiente para él, hasta que escuchó a los cerditos dentro de su recién construida casa de paja hablando de que el punto aún era suyo. Entonces se dio cuenta de su error y enfurecido sopló y sopló para conseguir el gol que le faltaba. Hasta que, cuando ya los atemorizados lechoncillos no sabían si seguir resguardados en su débil alojamiento, o incluso si salir a atacar al lobo, se escuchó una bocina que indicaba que, colorín colorado, este cuento se había acabado...¿su título? El séptimo partido de la I Liga Sevale.

Incidencias.

Partido disputado el 11 de Enero de 2013 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés, por mucho que Felipe se confundiera pensando que se jugaba en la 11. Lógico en alguien que llevaba dos semanas sin aparecer por el Barnés, igual que ese Kike que en 5 minutos pasó de ser Guardiola (así fue bautizado su llegada con ropa de calle), a convertirse en su némesis Zlatan Ibrahimovic (tras enfundarse esa camiseta del Inter que para David fue gafe años ha). Aunque para gafe el del pinchado balón naranja al que hay que sustituir este Lunes. El ofrecimiento por parte de Ramón de su esférico fue bien acogido hasta que pidió un euro por cabeza a cambio. ¿Vencerá la habilidad sacaperrística del señor Bernabé, o triunfará la racanería congénita de ese grupo de jugadores que tuvo su momento álgido en la famosa filicena de los chupitos? Próximamente lo sabremos...