I Liga Sevale. Partido 8

Olvídate de mí (si puedes).

"Joel recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso."

Qué gran película Olvídate de mí (Michel Gondry, 2004) y qué pena que no exista realmente el doctor Mierzwiak, porque habría tenido mucho trabajo tras el octavo partido de la I Liga Sevale. Empezando por los aficionados al fútbol en general, a los que no les importaría no recordar nada de un partido jugado a un ritmo slow-motion y con muy pocas ocasiones de gol (a pesar de que al final se alcanzó un número de tantos honroso), y siguiendo por el único espectador presente, que de hecho se pasó medio partido viendo el de la pista de al lado, (claro que éste era David y habría hecho lo mismo aunque tuviera ante sus narices un Barça-Madrid). También querría olvidar este encuentro Fran T, ya que a mitad de partido sufrió una lesión en el tobillo en la jugada en que lograría el 0-3 para su equipo.

Y fue precisamente la lesión del bigoleador la que supuso un punto de inflexión. Todo lo ocurrido anteriormente habría sido extraído por el mencionado doctor de los cerebros de los jugadores tóxicos, en su deseo de olvidar, a pesar de su buen desempeño defensivo, sus tristes intentos por llegar a la portería contraria. Alberto, como náufrago en isla desierta, hacía lo que podía para llegar hasta un Jose que apenas sentía cosquillas con disparos lejanos, mientras el resto del equipo azul intentaba cambiar su chip a modo "jugador de ataque", con poco éxito. Esto se convirtió en un problema cuando los dos goles encajados en un minuto colocaron a los tóxicos a cuatro del punto (0-3), debido a que el empate no les valía.

Pero sin duda con quienes el doctor hubiera tenido más trabajo habría sido con Los Sordos, un equipo que lo veía todo de color de rosa a falta de pocos minutos. Tal era así que Ramón hasta proponía, como solución a la lesión, sustituir a Fran T por Jose, y poner a un David vestido de calle como portero, aunque al final se encontrara un sustituto por los alrededores. Y es que hasta los jugadores rivales daban por buena una derrota honrosa y casi preferían no arriesgar demasiado para evitar la goleada. Pero la mezcla de vergüenza torera de los azules, de empanamiento en los blancos, y de una cierta dosis de fortuna, dio forma a una pesadilla que acabó de la peor manera para los duros de oído. Cómo no querer borrar esa imagen de Fidel, con 3-3 en el marcador y tras el toque de la bocina, quedándose sólo con todo el tiempo del mundo ante Jose y, cuando parecía que se le había pasado el arroz, cediera atrás a Alberto para que marcara justo antes de que invadieran los de la siguiente hora...

Incidencias.

Partido disputado el 18 de Enero de 2013 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés, aunque con un ligero retraso que pudo ser mayor de no haber encontrado a un sustituto provisional para Alberto, sustituto algo peculiar que será recordado a pesar de los pocos minutos que estuvo en pista. No ya por sus ocasiones de gol, sino porque en una de ellas su zapatilla emprendió vuelo supersónico, mientras que en otra carrera por la banda sus pantalones de chándal empezaron a caerse hasta mostrar en su integridad sus calzoncillos. Sin duda, y visto el resto del espectáculo, el man of the match.