IV Torneo Modaba. Partido 8
Los Energéticos sobreviven al Viernes 13
Jugarte la vida un Viernes 13, aunque sea futbolísticamente hablando, no es lo más recomendable si eres un supersticioso seguidor de la cultura anglosajona, o si simplemente esta fecha te trae a la memoria una de las 12 películas (sí 12) de terror cuyo personaje principal era Jason, el asesino de la máscara de hockey. Sin embargo ésta era la tesitura en que se encontraban Los Energéticos ante el octavo partido del IV Torneo Modaba, aquel en que una derrota les implicaba caer defenestrados.Sin embargo ni el miedo ni el histerismo hicieron mella en los azules en ningún momento, ni siquiera cuando Fran se tragaba el disparo de Ramón en una de las primeras opciones del encuentro. Quizá fuera la resignación ante un previsible destino trágico lo que les insuflara el aplomo necesario para persistir en su exquisito juego, pero lo cierto es que en los siguientes minutos dieron toda una exhibición que desmoralizó a unos futuristas cuya estructura se resintió y empezó a fallar más de la cuenta, lo que aprovecharon los jugadores azules para remontar y marcharse en el marcador (4-1).
En la pista parecía que hubiera 3 Jesús o 2 Fideles, ya que la superioridad no sólo era técnica, sino física, pero esto no sólo no se reflejaba en el marcador sino que el siguiente tanto en llegar fue el 4-2 que metió a De Lorean en el partido, pasando los blancos a tener más oportunidades en los siguientes minutos que en todo lo disputado hasta ese momento.
La paradoja es que también los de azul parecieron encontrar justo entonces el camino del gol, con lo que siempre mantuvieron al menos dos tantos de ventaja y salieron vivos tanto de la presión rival como del portero-jugador, que sólo sirvió a los blancos para que Fran les marcara, y para que la desventaja al final fuera la mayor de todo el encuentro (9-5), quedando el campeonato en un algo más reñido 30-44. Aún así una única victoria separa a De Lorean del título.
Comentarios
Lo del Access ahora mismo está chungo. Quizá luego.
Esperemos que no llueva.