II Trofeo McDonalds. Partido 1

Atenazar, golpear, devorar.

Por mucho que trate de ocultarlo habiendo bautizado a su última criatura balompédica con un nombre tan vegetariano como Los Pimentones, los equipos de Ramón siempre han tenido alma carnívora. El hecho de denominar Glóbulos Rojos a su anterior escuadra delataba un gusto por la sangre que no ha decaído en este Trofeo McDonalds, cuya segunda edición comenzó con un partido muy interesante.

Después de haberse quedado sin el anterior campeonato, los jugadores rojos salieron voraces a por la victoria. Y lo hicieron siendo fieles a esas tres palabras que titulan la crónica y que forman parte del ADN pimentonero. Si los telefónicos querían salir vivos del partido debían hacerse fuertes en su juego de circulación de balón para así adormilar y enjaular a la fiera roja. Sin embargo el exceso de precipitación fue letal para ellos. Ataques demasiado cortos y pases demasiado arriesgados fueron el alimento para un rival que, una vez conseguido el objetivo de atenazar, sólo tenía que esperar el momento para golpear al contraataque y...devorar. El festín fue tremendo y todos los jugadores de campo dieron su bocado a la portería de Fran, dejando el partido casi sentenciado (5-1)

Los Prepago, que hasta ese momento no se habían planteado la posibilidad de jugar de otra manera, dieron un giro a su táctica y pasaron a realizar una presión en toda la cancha que detuvo la hemorragía de goles rojos, y que además permitió serenar su juego. El goteo de goles davidianos llevó el partido a un nuevo escenario cuando el propio David y Carlos firmaban una excelente doble pared que este último convertía en el 5-4. Pero lo que llegó unos minutos después, tras un saque de esquina, fue el 6-4 de Jesús que dio aire a los suyos. El físico de los telefónicos no dio para más y su presión perdió efectividad, lo cual propició contraataque cada vez más claros que Jesús aprovechó para marcar otro golazo de vaselina y consolidarse como máximo goleador de un partido que finalizó 8-4.

Incidencias.

Partido disputado el 9 de Enero de 2011 a las 20:00 horas en la pista 12 del Barnés. La sorprendente ausencia de última hora de Alberto, el cual se acordó el mismo día del partido de que tenía un examen justo al día siguiente, provocó una vez más, que un prepaguiano se tuviera que cambiar de camiseta.

¿El elegido?. Un hombre que no sabe dónde se está metiendo afianzando y aceptando de buen grado el papel de topo, ya que no solo participó activamente en la derrota de sus habituales compañeros, es que incluso se permitió bromear al respecto al finalizar el encuentro ("me están llamando por teléfono para ver cómo hemos quedado"). Nico o Felipe podrían explicarle lo que cuesta desembarazarse de tópicos como "Nico, pásala" o "es que conmigo no es estrella, es estrellao"...