I Trofeo McDonalds. Partido 3
La squadra azzurra sorprende.
"Antes de Sócrates había magos (Di Stéfano, Pelé, Cruyff), pistoleros (Puskas, Uwe Seeler, Müller) y defensas con smoking (Beckenbauer, Krol). Luego llegó Sócrates y se hizo la paz. Sócrates era un futbolista que jugaba con la serenidad del reloj de arena. Ni demasiado rápido, ni a borbotones. Le vi en compañía de mi maestro: Alfonso Soteras, quizás el periodista que más supo de fútbol (había sido buen futbolista). Fue en Sarrià’82, en aquel Mundial que organizamos nosotros y perdieron los brasileños. Lo organizamos mal y ellos jugaron bien. Tan bien jugaron que perduran en el recuerdo de los equipos legendarios pese a la derrota..."Ya me habría gustado a mí haber escrito esa entradilla y, por tanto, haber presenciado en directo el que fue uno de los mejores partidos de la historia del fútbol, ese Brasil-Italia que consagró a un Paolo Rossi que dejó sin semifinales a uno de los grandes equipos de todos los tiempos...pero imagino que, a lo Mourinho, os estaréis preguntando, ¿y todo esto por qué?, ¿por qué? ¿dónde está la crónica?, ¿que tiene que ver esta parrafada con el tercer partido del I Trofeo McDonalds?. Pues, aparte de para reconocer a ese genio del fútbol que nos acaba de dejar, y del que ni siquiera los más mayores de la página tenemos recuerdo, porque resulta que el marcador de ese mítico partido fue, casualmente, también un 3-2.
Y si en aquel encuentro los cariocas partían claramente favoritos, en éste eran los pimentoneros los que a priori lo tenían mejor para ganar, o al menos ese era el run-run en el área telefónica en la previa del partido. Y si en el Mundial '82 el equipo azzurro plantaba una sólida defensa para proteger a su veterano guardameta Dino Zoff (40 años), casi 30 años después, los también azules Los Prepago tejían una madeja para que su casi tan veterano portero no pasara apuros. Con eso y un par de picotazos en el área contraria los prepaguianos lograban lo que parecía una loable ventaja, teniendo en cuenta que aparentemente iba a ser un partido de pocos goles.
El tanto de Alberto, tras una buena jugada de saque de banda, aumentaba las revoluciones de los granas, pero su esfuerzo sólo sirvió para que el portero azul aumentara sus intervenciones al mismo ritmo que las de los palos de la portería pimentonera. Ni en una ni en otra portería quiso entrar la pelota nada más que en una ocasión más, lo que supuso poco premio para el esfuerzo de los 10 jugadores, aunque al menos a Los Prepago les fue suficiente para lograr su segunda victoria en este campeonato que ahora encabezan.
Comentarios
Nos vemos el lunes
Nico me dijo que pusiera que él juega.