VI SuperDuelo. Partido 6

Fin de la primera parte (y del partido).

No, el título de la crónica no es porque estemos repasando la discografía de Los Piratas, es que como ya dijo en su mítico despelote el Capitán Araña, "¡no ha habido partido, coño!". O por lo menos no lo ha habido de forma completa, y es una pena, porque con el trabajo que había costado encontrar 10 jugadores (que si Pepo, que si Andrés, que si Fran II...) y preocuparse por si había pista libre o campeonato Redes (al final ambas cosas), resulta que en el minuto 40 Fidel cayó al suelo y entre alaridos estilo Poli Rincón empezó a revolcarse de dolor. A pesar de que el hombre creyó haber sido golpeado por Alberto o por una pelota de tenis (sic), el diagnóstico fue claro, recaida de la lesión sufrida en el gemelo solo 5 días antes y el partido que debió detenerse.

Ahora resta saber como y cuando se finalizará este encuentro en el que Glóbulos Rojos estaba consiguiendo contrarrestar el inicial dominio aragonesista. Un dominio que comenzó con dos golazos desde fuera del área, y muy a lo Cristiano Ronaldo, por parte de Fidel (el primero casi sin ángulo), mientras que sus compañeros le secundaban en defensa y también en ataque (cada uno con un tanto). Por la parte globulina era Jorge el principal artillero (otros dos goles) en una noche en la que los porteros se vieron superados por los ataques, y en la que Glóbulos Rojos había conseguido meter el miedo en el cuerpo (4-5) pocos minutos antes de que Pablo estrellara el balón en el larguero, y Fidel cayera abatido como un ciervo. La posterior pachanga de 4 vs 4 solo sirvió para que David se empeñara en ver a Fran controlar un balón con la derecha (no lo consiguió), para que el propio guardameta desaprovechara un 4 contra 1 con una (lamentable) vaselina, y para que Jorge intentara marcar un golazo de tacón sin tener en cuenta que, además del balón, lo que pateó fue la mano de Fran (lo cual provocó la inexplicable hilaridad general). Sin embargo lo verdaderamente importante, el desenlace de este partido, tendrá que esperar...

...y así fueron pasando los días hasta que parecía que, al fin, el Floridablanca vería el fin de este partido, pero resultó que justo ese día estaba ocupado y ya no hubo tiempo nada más que de disputar un partido. Y así pasó otra semana, y de nuevo solo había tiempo para disputar un encuentro, con lo que los 20 minutos seguían sin disputarse. Lo curioso del caso es que ese partido, recordado como el del final a media luz, también fue polémico, así que salomónicamente y para no alargar más la competición, se decidió dejar ambos encuentros tal y como habían quedado. Así pues, Glóbulos Rojos 4 - Circo Aragonés 5