VI SuperDuelo. Partido 5

A Circo Aragonés se le acaban las ideas.

Da igual que sea en el Barnés, en La Vega, en Pekín, o en Pokón. Desde hace varios meses se ha establecido una dinámica en el SuperDuelo que inclina la mayoría de los partidos a favor de Glóbulos Rojos. Circo Aragonés se parece cada vez más a un Sísifo del esférico, siempre empujando hacia la portería contraria pero nunca acabando de llegar a la victoria.

Y no hay mejor ejemplo para ilustrar esto que el partido 5 del VI SuperDuelo. El retorno de la competición fue bastante frío, con unos minutos de tanteo (o tonteo) en el que ambos equipos se respetaron como si no se conocieran de nada. Sin embargo la tranquilidad duró poco, y con el 1-0 de Pablo para los circenses comenzaron las hostilidades. Concretamente las globulinas, que en un alarde de efectividad cara a puerta convertían en gol sus dos primeros disparos a portería (obra de Ramón y Edu). Esto no fue óbice para que Circo Aragonés siguiera empujando en su búsqueda de la victoria, aunque los minutos transcurrían y no se veía una manera fácil de batir la portería de un seguro Jose.

Pero resulta que la había, y era tan sencilla como marcar el mejor gol de la noche. Desde muy lejos, y golpeando el balón tal y como le venía, Pablo enviaba el balón a la escuadra y a la misma vez elevaba las aspiraciones aragonesistas. Y de su mano llegaron, en un orden dificil de averiguar, tanto la gallina del buen juego azul como los huevos de los goles. Fueron tres, concretamente, los que dejaron el marcador en un 4-2 aparentemente tranquilizante, pero que para un buen lector de los clásicos griegos y de las crónicas filis como Peri, no era sino un resultado engañoso. Su sentencia nada más sacar de centro Glóbulos Rojos ("ahora es cuando nos remontan") no pudo ser más acertada. Los globulinos se pusieron las pilas (especialmente Ramón) y aprovecharon el hecho de que Fran se retrotrayera a la infancia y se pusiera a jugar al tragabolas (eso sí que era un juego educativo) para conseguir que prácticamente todos sus disparos entre los tres palos acabaran removiendo las redes (5-6). Por mucho que Peri y David intentaron acortar distancias, la suerte estaba echada y el autogol de Pablo sentenciaba un encuentro que en sus últimos minutos vivió la superioridad física de unos hematíes que pudieron hacer alguno más mientras que los circenses se dejaban el aliento empujando, sin saber que lo hacían por una empinada ladera a la que nunca ascenderían. Si es que hay que leer más a los clásicos...

Incidencias.

Partido disputado el 12 de Marzo de 2010 a las 22:00 horas en La Vega. El hecho de que en el Barnés estuviera disputándose el campeonato Redes obligó a buscar otra pista para el regreso de una competición que más de uno anhelaba. Y lo decimos por lo "contento" que llegó uno de los jugadores al terreno de juego. Mientras en el calentamiento sus compañeros especulaban sobre el número de cubatas que se había tomado en el Plaza 3, apareció Fidel por la pista pensando que hablaban sobre su hermano, ya que en esos momentos el veterano cancerbero se encontraba retozando, como un cerdo en una charca, pero en este caso abrazado a las redes de una portería a la que había ido a caer después de (no) hacer una parada a tiro de David.

Pero no era ese el hombre al que durante el partido sus rivales empezaron a llamar Ernesto (por Ernesto de Hannover), pero que a pesar de todo acabó metiendo un golito. Lo que no sabemos es por qué al finalizar el encuentro se marchó de forma apresurada. Quizá este individuo, del que no daremos el nombre (ni el apodo...), quería seguir celebrando una victoria que, visto lo visto, puede que dé que pensar a los aragonesistas. ¿Se verá convertido en realidad el famoso "viva el vino" y veremos brindar a los circenses en la previa del próximo partido?, ¿o quizá hagan el calentamiento con chupitos?. Seguiremos informando.