Fiebre de futbol

¡Cómo se nota que después de las vacaciones la gente tiene mono de fútbol!. Desde luego dos partidos en una sola noche es algo que no se ve todos los días, y menos aún que el primero se juegue en Molina de Segura y el segundo en Murcia.

En el disputado en primer lugar, la revancha del partido celebrado la semana anterior en Murcia, los molinenses salieron con las pilas puestas y apretando al rival hasta casi asfixiarlo. Y aunque comenzaron marcando los murcianos, en el momento en que Ramón abandonó su posición en el banquillo para regresar solo 5 minutos después, se produjo la debacle. A su vuelta hubo que explicarle que Javi acababa de marcar un gol desde su campo y que ese gol además significaba el 3-1. Y es que encima los locales no parecían conformarse con eso, porque su dominio seguía siendo patente y el único remedio que les quedaba a los de Murcia era intentar aguantar el chaparrón y esperar a que escampara. Y así, poco a poco, empezó a llover cada vez menos sobre la portería de Fran, el cielo de la defensa contraria se fue abriendo, y se produjeron una serie de fenómenos poco frecuentes como que Felipe marcara también desde centro del campo, que Fidel fuera el pichichi del equipo con 2 goles, y, lo que es mas sorprendente, que uno de los goles fuera a pase de...¡Nico!. Esta serie de acontecimientos acabaron minando la moral de los de Molina que además no conseguían marcar ningún gol más a pesar de intentarlo con todas sus ganas, con lo que de nuevo tuvieron que ver como la derrota les llegaba en los últimos minutos después de haber estado muy cerca de la victoria. Un buen partido.

Cuando los jugadores supervivientes, junto con el recogido por el camino David, llegaron al lugar del segundo encuentro se encontraron con que Tomataos les estaban esperando...y en todos los sentidos, porque desde el principio dejaron claro que el partido iba a ser suyo. A pesar de que con 2-0 los exhaustos jugadores llegados de Molina hicieron un esfuerzo y lograron el 2-1, nada mas sacar de centro marcaban de nuevo Tomataos y ahí acababa un partido en el que, como suele ser habitual en estos casos, le sobró algún que otro roce. Aunque ya se sabe que con estos equipos en la cancha los partidos de amistosos tienen poco, es lo que tiene la rivalidad...