VI Torneo Modaba. Partido 9
Los Energéticos se despiden a lo grande.
Adios. El Torneo Modaba ya es historia. Y quizá no se trate de un campeonato con el carisma de una Copa Polonio, un Desafío Generacional, o incluso el actual Trofeo McDonalds, pero durante más de dos años ha dado cobijo a ese equipo denominado por inspiración fideliana Los Energéticos, y al De Lorean que arrancó Peri y que ahora quedará aparcado definitivamente.Y qué mejor homenaje a este campeonato que rememorar algunos de esos momentos difíciles de olvidar que se han producido en cada uno de sus seis ediciones. Porque, ¿puede haber alguien que no recuerde cómo en un partido de la primera edición Nico, que había llegado tarde, no tuvo inconveniente en quedarse en calzoncillos en mitad de la pista para cambiarse de ropa?. ¿Y ese último partido de la segunda edición en que De Lorean marcó 10 goles seguidos para lograr el título?. Por no hablar de la indigestión de David la noche antes de disputar el penúltimo encuentro del III Torneo Modaba. O ese diluvio universal que interrumpió hace un año un partido de la cuarta edición. En la quinta hubo algún jugador que se despelotó e hizo bandera de sus calzoncillos, y en esta última, otro jugador (David) se desató y logró por primera vez 8 goles en un partido.
Pero no sólo de meta-crónicas vive el hombre, y no sería justo para Los Energéticos dejar de contar lo que ocurrió en este noveno partido del VI Torneo Modaba, ni tampoco para unos De Lorean que en verdad se las prometían muy felices. El hecho de empezar anotando (0-2) ya les daba la posibilidad de llevarse el título con un simple empate, mientras que para Los Energéticos la gloria quedaba a una victoria por dos goles.
Parecía lejana esa opción a pesar de que los azules empataron a dos a base de voluntad. A los futuristas les resultaba mucho más fácil marcar gracias a que movían la bola a gran velocidad en los últimos 10 metros, una zona casi vedada para unos energéticos que abusaban del tiro lejano. Lo previsible ocurrió y de nuevo los blancos lograron una ventaja de 2-4 que sería su último momento de felicidad. Los amantes de la energía se lanzaron a presionar la salida de balón blanca y anularon con ello todo su bagaje ofensivo, logrando además posiciones de tiro mucho más cercanas que obligaban a un esplendido Jose a esforzarse cada vez más. Hasta que los goles de un hattrickero (en todos los sentidos) Felipe daban la vuelta al marcador y dejaban el partido en 5-4 al toque de la bocina. El equipo que marcara un gol se llevaba el título, y aunque Nico la tuvo en sus botas, el que lo logró justo en la última jugada fue el colectivo energético. ¡Enhorabuena!
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